En este flojo mes de septiembre no parece raro que algunas películas de la cartelera tengan una temática tan floja o un nivel de producción tan mediocre que se conviertan, sin dudar, en platos de segunda mesa en la preferencia de los cinéfilos.
Y esta es la primera idea que tenemos en mente al ver Sin Escape, un drama de supervivencia dirigido por John Erick Dowdle (Asi en la Tierra como en el Infierno) y con las actuaciones de Owen Wilson (Marley y Yo), Lake Bell (No Strings Attached) y Pierce Brosnan (007: Goldeneye).
La cinta nos cuenta como un ingeniero americano llamado Jack Dwyer llega a un pais asiático con su familia y, justo el primer día de estancia, se suscita un golpe de Estado. Los golpistas, están sedientos de sangre y buscan asesinar a todos los extranjeros, especialmente los norteamericanos, sin dejar prisioneros. Entonces, Jack deberá hacer todo lo humanamente posible para salvar a su familia del terror causado por dichos manifestantes.
Desde el momento en que vemos el tráiler, notamos que Dowdle intenta llevar su experiencia en cintas de terror a un plano humano, donde el verdadero terror está alimentado por la furia causada por decisiones políticas, a la que se le agrega una dosis de la paranoia que debe causarle a un civil estar en medio de un conflicto, en donde tiene algo que ver, y termina siendo una especie de chivo expiatorio.
Lamentablemente, la cinta al tomar un tono familiar, donde Jack lleva a su esposa y a sus dos hijas en medio de todo este caos, termina cayendo en lo predecible y es fácil adivinar el final de la cinta. Seamos sinceros, ¿esperarían un final más cruento o violento cuando dos niñitas están en la cámara? Y salvo una o dos escenas donde sí ves que se arriesga bastante ese tono familiar, como el dramático salto de edificio de toda la familia, el director no puede agregar más de lo necesario y queda un paso atrás de ofrecer algo nuevo.
Eso si, el director no deja de mostrar la crudeza de este golpe de Estado y veremos una cantidad considerable de violencia física. No por nada, la cinta es para adolescentes y adultos, tirando un poco a asistentes mayores de 16 años.
Las actuaciones quedan a deber, resaltando Owen Wilson, quien se lleva a la espalda la película y logra hacer que la cinta sea aceptable, aunque no podemos dejar de pensar que su personaje es el típico americano civil en problemas. Lake Bell tiene mejores momentos y no cabe duda que da una o dos de las mejores escenas del filme.
El que de plano es una caricatura de lo que hacía antes es Pierce Brosnan, que en su papel de inglés bonachón, pero con actitudes de agente secreto, termina dando sentimientos encontrados, como una escena de karaoke que me hizo pensar por qué no me gustó el final de Mamma Mia y una escena de acción en la que casi cae en lo increíble.
Destaca como curiosidad Sterling Jenis, quien hizó a la hija mayor en esta cinta y quien ya venía con algo de experiencia de ser perseguida por zombies, con su familia, en Guerra Mundial Z. Su personaje no destaca tanto, pero sabe tener buena química con los personajes de sus padres y con el de Pierce Brosnan.
La cámara es lo mejor que tiene la cinta y hay tomas bastante buenas de las escenas de acción, destacando las tomas de un ataque de helicóptero y el salto de edificio que comentamos.
En conclusión, Sin Escape es una cinta que puede ser ignorada sin problema en las salas de cine y puede llenar bien el rato cuando andas viendo televisión. Pese a un buen trabajo en la cámara, su historia predecible y sus actuaciones no muy memorables, la convierten en una cinta olvidable.
Calificación: 6
