Hoy en día el mundo del anime está plagado de historias en las que un personaje con una vida aburrida termina de una u otra forma en un mundo donde se vuelve un ser todo poderoso y vive grandes aventuras, conocidas como isekais, y a pesar de tener tantas historias similares, That Time I Got Reincarnated as a Slime se separa de los demás con una historia menos abrumadora y más animada que llega a México con una nueva película.
Retomando la historia después de la segunda temporada del anime, Yasuhito Kikuchi se mantiene en la dirección con la primer película de nuestro slime favorito con una historia completamente original, en donde Rimuru y compañía deberán prestar ayuda a un reino vecino que ve agobiado por una maldición de antaño.
A diferencia de otros animes que utilizan las películas para entrar en detalle en situaciones específicas del manga, El Vínculo Escarlata es una historia nueva que introduce personajes como Hiiro, un ogro de la aldea que por azares del destino no se encontraba durante el ataque de los orcos del cual Rimuru salvó a Benimaru, Shuna, Shion, y demás, quienes lo reconocen como una especie de hermano mayor.
Hiiro introduce a los habitantes de Tempest a un nuevo reino conocido como Raja, cuya reina Towa tiene que constantemente sacrificar parte de su energía de vida para mantener al reino con vida. Como es costumbre de Rimuru y compañía, el grupo se aventura para salvar al reino de Raja y ayudar a Hiiro.
Como historia original, El Vínculo Escarlata presenta un solo gran problema, y es que se siente como si bien pudiera ser un capítulo del anime si no es porque la historia se alarga forzosamente para llenar las casi dos horas de duración, y pareciera que no aporta realmente nada a la historia base. Es cierto que nos da un pequeño vistazo a la vida de los ogros antes de la llegada de Rimuru e introduce a un personaje que más adelante tomará importancia en el manga, pero lo más probable es que jamás volvamos a escuchar del pequeño reino de Raja, a menos de que nos alejemos del material original, cosa que no ha sucedido hasta ahora.
El ritmo de la historia es extraño sin lograr decidir si quería ser un capítulo del anime o una película por si misma y Towa y Hiiro no logran causar una gran impresión como nuevos personajes, pero detrás de todo esto tenemos un desenlace con giros que me mantuvieron en el borde del asiento lleno de lágrimas, viendo como el divertido anime que recordaba me mostraba un nuevo rostro. Pero dentro de lo que cabe, la esencia de That Time I Got Reincarnated as a Slime se mantiene en esta película con momentos graciosos y un Slime que sigue sorprendiendo a todos los habitantes del mundo.
La animación también tiene sus problemas, y es que como se suele decir en los animes gran parte del presupuesto parece irse a una sola pelea, dejando otras escenas con mucho que desear. A pesar de que la gran pelea tiene lo suyo, no es suficiente para justificar lo demás.
Otro gran problema, y en lo personal el más molesto, es que pareciera que hay diálogos faltantes dentro de la película en su idioma original ya que hay subtítulos pero no hay audio, y hay momentos en que los subtítulos se amontonan cuando hay discusiones entre personajes y es bastante difícil entender quien está hablando dentro de los subtítulos.
En resumen, That Time I Got Reincarnated as a Slime: El Vínculo Escarlata es una película entretenida, pero se queda bastante detrás de lo que el anime nos ha dejado ver en sus dos temporadas. Tiene una historia simple y que no termina de atrapar, pero un desenlace bastante conmovedor. Si a esto le sumamos la baja calidad de animación y problemas de audio y subtítulos, realmente queda a deber mucho en esta ocasión. Aun cuando la esencia alegre y encantadora del Slime está ahí, es posible que los fans de la franquicia no sientan la necesidad de correr de inmediato a verla, pero tampoco querrán dejarla pasar.
