No ha sido la primera vez en que he visto películas que presenten a hombres bailando, ya sea en situaciones inusuales como en The Full Monty, o en aquellas que son similares al tema tratado en las películas de la saga Magic Mike, los bailarines profesionales, gente que se gana el pan entreteniendo a las damas (A Night in Heaven, Summer School, por ejemplo). En esta ocasión llega Magic Mike XXL, una película dirigida por Gregory Jacobs (Escalofríos, Criminal), con la mayor parte del reparto de la película anterior. ¿Será ésta mejor que la dirigida por Steven Soderbergh?
En la película anterior, el equipo conocido como Los Reyes de Tampa, se disuelve. Mike (Channing Tatum) comienza a vivir con su pareja, construye una casa, crea un negocio propio y, cuando parece el momento indicado para sentar cabeza, le propone matrimonio. La chica se espanta y desaparece de su vida, dejándolo con el corazón destrozado. Por fortuna, los amigos están ahí para ayudar, así que los reyes vuelven a las andadas y convencen a Mike para que se reintegre y vayan todos a una convención de strippers en la que podrán ganar mucho dinero. Esta es la sinopsis de una road movie que, desde mi punto de vista, era absolutamente innecesaria, pues en sí misma no tiene pies ni cabeza.
Comenzaré por decir que el guión literalmente apesta, pues carece de hilo conductor. Tiene un objetivo, cierto, pero no resuelve algún problema inherente a la vida del protagonista. No resuelve sus líos de amor, no parece tampoco que lo esté pasando tan mal como nos lo sugieren. Lo que veo en pantalla es un puñado de adultos que se comportan como adolescentes, pero en toda la trama no hay ningún problema real. Así que el guión no se define por una historia atractiva o inteligente, nos deja sólo el atractivo de los bailarines exóticos. ¿Qué tal lo hacen?
Los actores que conforman este grupo, Joe Manganiello, Kevin Nash, Gabriel Iglesias, Matt Bomer y Adam Rodriguez, además del ya mencionado, tienen buen aspecto físico, pero sus bailes se sienten forzados y hasta podría decirse que no fueron practicados previamente. Esta es una verdad, sobre todo en el caso de Tarzan (Kevin Nash), cuyo único número consistió en quedarse parado, haciendo como que pintaba un cuadro, mientras se quitaba una y otra prenda. Sin duda, un macuarro suele tener más gracia que su personaje.
Magic Mike XXL tiene escenas muy contadas que podrían emocionar a las jovencitas, pero la verdad es que de lo que más adolece es de una buena historia, de personajes interesantes (a no ser que nuestro momento cúlmine de interés se encuentre en el comportamiento inmaduro de algunos de sus protagonistas) y una ejecución más realista sobre lo que en realidad ocurre en esta clase de convenciones. Por que honestamente yo no me trago la imagen de que las chicas que ahí se congregan tiren su dinero al piso, sin que este caiga en el escenario, para demostrar de alguna forma quién fue el mejor bailarín. No creo que sean tan cabeza hueca. Le doy un cinco.
