El día de hoy nos enteramos que el actor Kenny Baker, el hombre que estuvo manejando al droide R2-D2 en las primeras seis películas de Star Wars, falleció el día de hoy a la edad de 81 años.

Baker, un actor de Birmingham, Reino Unido, sufrió de enanismo que no le permitió crecer mas alla de 1.12 metros de estatura, pero que no le impidió tener una vida plena llena de trabajos en el cine.

Como R2-D2, Baker participó desde la primera cinta de Star Wars, Una Nueva Esperanza en 1977, como el simpático pero temperamental droide que, hizo pareja con el diplomático C3PO, en realidad Anthony Daniels con un traje metálico color dorado que, para su época, supieron darle al público la sensación de estar conviviendo con robots reales.

De ahí que Baker no soltó el puesto del pequeño droide para las secuelas, El Imperio Contraataca (1980) y El Regreso del Jedi (1983), asi como sus precuelas La Amenaza Fantasma, El Ataque de los Clones y La Venganza del Sith que se estrenaron entre 1999 y 2005.  Baker participó como asesor en la cinta El Despertar de la Fuerza, donde su personaje realmente no tuvo mucha participación.

Curiosamente Baker tuvo un problema de salud que le impidió interpretar a Wicket, el Ewok que descubriría a Leia Organa en el planeta Endor, lo que impulsó de manera inesperada la carrera de Warwick Davis. 

Baker también participó en las películas: Flash Gordon, Bandidos del Tiempo, El Hombre Elefante, Amadeus, Laberinto y Willow. 

Descanse en paz.