“Es terrible desperdiciar la mente”
Para aquellos que somos amantes del terror podemos ver que tiene muchas formas, subgéneros y caras. Es por esto que ¡Huye! Nos muestra un nuevo punto tan impactante y disfrutable que queremos que nunca termine.
Teniendo como su opera prima esta cinta Jordan Peele sale por completo de su zona de confort como actor de comedia y llega para presentarnos una visualización de la mente y sociedad humana bastante cruda y entretenida, mostrándonos un enfoque del racismo que hace mucho que no veíamos aderezado con destellos de comedia bastante sutiles que le dan un toque aún más perturbador.
En ¡Huye! Conocemos a Chris Washington (Daniel Kaluuya), un joven afroamericano que está por iniciar un viaje para conocer a los padres de su novia, Rose Armitage (Alison Williams). Chris está nervioso por el encuentro, ya que la chica y su familia son caucásicos y el clima racial en Estados Unidos no es precisamente el mejor para la visita. Rose no le da importancia al hecho y le asegura que no habrá ningún problema cuando lleguen a la reunión familia. Al llegar, Chris es recibido con brazos abiertos por los padres de Rose, Dean (Bradley Whitford), neurocirujano y Missy (Catherine Keener), terapeuta e hipnotista. Todo parece ir bien, hasta que surge el hecho de que Chris es fumador y Missy sugiere ayudarle a salir del hábito por medio de la hipnosis, algo a lo que el joven fotógrafo se niega.
Conforme avanza la trama, nos damos cuenta que el comportamiento de la madre y el hermano comienza a tornarse incómodo, aunque no necesariamente extraño. Chris está acostumbrado al hecho de que los blancos se comporten así cuando hay un joven negro presente. Sin embargo, esto comienza a cambiar cuando los sirvientes de la casa, que curiosamente son de raza negra, comienzan a portarse de manera inadecuada. Su amabilidad está más allá de lo que cualquier persona normal muestra en una situación regular y Chris sospecha que hay “algo” que está pasando con ellos, aunque no puede determinar exactamente qué es.
Es en este punto donde vemos que los engranajes del terror comienzan a girar como recién aceitados, mostrando una tras otra secuencia incomoda que nos va llevando a los límites de lo políticamente incorrecto y lo perturbador que puede llegar a ser.
El director nos muestra el retrato de una sociedad que considera que no es racista, pero que en aras de “mejorar” la situación de los afroamericanos, causa daños mucho más extensos. La extraña actitud de los personajes se intensifica cuando llega un grupo de amigos de la familia a una reunión que realizan cada cierto tiempo y la tensión crece cada vez más. LilRel (Rodríguez Williams).
El terror en ¡Huye! no requiere de actividades paranormales, monstros o demonios para hacerlo funcionar. De hecho, los monstruos son completamente humanos y eso es lo que más nos aterra, que esos podrían ser nuestros vecinos, amigos o hasta nosotros mismos. Aunque debemos aclarar que si existen elementos que están más allá de lo real, pero su uso está justificado y es lo suficientemente terrorífico como para mantener la tensión durante toda la historia.
El horror que nos muestra Jordan Peele es fresco y efectivo, algo que el cine de género necesitaba urgentemente. La interpretación de los actores es excepcional y destaca Daniel Kaluuya, a quien seguramente recordarán por su participación en Black Mirror, como el participante de un concurso en una sociedad distópica en el episodio 15 Million Credits.
Cabe mencionar que, a pesar de su limitada distribución, ¡Huye! es una película que debe quedar enmarcada para los amantes del género, cuenta con los momentos de tensión adecuados para entregarnos grandes escenas y una reflexión final de cómo lo políticamente correcto puede ser tan aterrador como el racismo.
Título original: Get Out
Director: Jordan Peele
Duración: 104 minutes
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