Seguramente cuando prepararon el título para Latinoamérica, los productores no se dieron cuenta en el doble sentido que guardaba Trainwreck en la trama de la película. Literalmente, «choque de trenes» no solo es cuando dos de estas enormes máquinas de transporte se estrellan, sino también es la expresión cuando dos personas con percepciones distintas de la vida terminan juntándose contra todo pronóstico.
Aunque no se desvía tanto el título en español, Esta Chica es un Desastre, producción de Judd Apatow, quien se ha consolidado como un director que ha hecho comedias que, más que apelar al chiste fácil, siempre busca una comedia que pretende ser inteligente, tratando siempre de agarrarse de algún detalle extraordinario en sus personajes y sin pelos en la lengua, de ahí que comedias como Ligeramente Embarazada y Virgen a los Cuarenta han colaborado a este tipo de comedia que a algunos agrada y a otros no tanto.
De este modo tenemos Trainwreck, donde la graduada de Saturday Night Live, Amy Schumer escribe y protagoniza esta historia al lado de un elenco con una inusual mezcla de actores y estrellas como Bill Hader, Ezra Miller, Tilda Swinton, el basquetbolista Lebron James y hasta el luchador John Cena.
Amy es una chica que ha vivido bajo el consejo de su padre, no creer en la monogamia, lo cual le ha permitido tener una vida muy liberal llena de alcohol y amantes. Tras romper con su última pareja (John Cena), le es encomendada la tarea de escribir una nota sobre medicina deportiva donde conocerá al Doctor Aaron Conners, a quien pronto decide poner en su larga lista de amantes, solo que Conners, una persona un poco más conservadora, está dispuesto a tener una relación más duradera, lo cual desata el «choque de trenes» del título original.
Sin meternos mucho en el desarrollo de la trama, de lejos no parece ser una historia tan atractiva, sobretodo si notamos que en esta cinta los personajes que interpretan John Cena y Lebron James tienen su peso en la historia, asumiendo que verán muy malas actuaciones de ambos. Pero su soporte es interesante, uno como el ingenuo pero fortachón ex de Amy (algo que le queda muy bien al Marine) y el otro como el paciente número uno de Aaron, quien además es uno de sus mejores amigos. James no sera un actor pero sabe librarla en esta película.
De la historia, como comedia romántica que es, esperen muchas situaciones propias del género, pero con ese toque que Apatow pone en sus películas. La fuerza de la cinta radica en los chistes y el personaje de Amy Schumer que sabe desarrollar muy bien, al grado de que logra transportarnos en ese largo camino que tiene que pasar su personaje, además le da cierta frescura a los filmes de Apatow, que usualmente se centraban mucho en chistes machistas, donde ahora más que ver a un macho, vemos a una mujer que no tiene pelos en la lengua y no se guarda los comentarios más picantes.
Esta claro que el género siempre ha sido un tanto disparejo para hombres y mujeres, pero la comedia de Shumer promete, junto con las cintas que ha realizado Melissa McCarthy o las cintas de Notas Perfectas, que el sector femenino ya esta empezando a encontrar buenos espacios para sentarse y reír un rato.
No es una comedia para todo el público, se los advierto, precisamente por los temas tan adultos que maneja y una comedia que en ratos puede ser hasta insultante. Si te agradan las producciones de Apatow, es probable que te agrade ver esta cinta que, lamentablemente, estará muy poco en los cines mexicanos. No sé si Universal Pictures sabe que arriesga mucho con cintas como ésta o Más Notas Perfectas, comedias que entretienen pero no atraen a todo el público.