En los noventa tuvimos una comedia donde un hombre intenta sobresalir en el mundo del basketball callejero con la ayuda de un jugador afroamericano, generando una extraña rivalidad que se torna en amistad cuando ambos encuentran química para jugar esos duelos de apuestas de dos contra dos en las calles.

Esta cinta, protagonizada por Wesley Snipes y Woody Harrelson fue un éxito muy grande en las taquillas y consolidó la carrera de ambos actores durante los noventa (y en el caso de Harrelson hasta nuestros días).

Kenya Barris, quien sorprendió este año al ser nominada su producción Black-ish a los Globos de Oro, anunció que realizará una nueva versión de la cinta y recibirá ayuda en la producción de parte del jugador de la NBA, Blake Griffin y del jugador de la NFL, Ryan Kalil a través de su firma Mortal Media.

Mientras tanto Barris está también en la producción de una nueva versión de Shaft, mientras Mortal Media negocia con Disney un remake de The Rocketeer donde buscarán que una actriz afroamericana sea la protagonista.