Anthony Stacchi y Graham Annable como directores hacen un grandioso trabajo con BoxTrolls, esta cinta nos evoca a las historias más emblemáticas del  Stop Motion y nos envuelve con un ambiente obscuro, pero con un estilo inigualable.

Los Boxtrolls son unos extraños seres que viven en el alcantarillado de Ciudad Quesadilla, una población cuyos gobernantes están obsesionados con el queso y donde la gente vive con la idea falsa de que estos pequeños monstruos son agresivos y deben ser eliminados, sin embargo, denota su inteligencia y buscan algo más que devorar a cuanto ser humano se encuentren en las calles. La historia se desarrolla alrededor de “Huevo”, un niño que por azares del destino encuentra una vida en las profundidades de la ciudad con estos encantadores seres, cuando la cantidad de Boxtrolls disminuye gradualmente por la caza, Huevo no solo tendrá que afrontar los problemas de regresar a la superficie, sino también ayudar a los Boxtrolls y mostrarles que pueden hacer algo más que solo esconderse en sus cajas.

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Sobre el papel, los BoxTrolls es una película al más puro estilo de  Tim Burton, pero el estudio Laika la lleva a una grado de animación obscuro pero a la vez encantador. Una combinación entre Stop Motion, CGI y un trabajo increíble hecho a mano nos llevan sobre un camino de locura ilarante, amor, comprensión y superación, las cuales llegan desde vertientes inesperadas; si algún personaje extraño puede enseñarte a salir de tu caparazón, esos son los BoxTrolls.

Cada uno de estas criaturas cuentan con una personalidad propia y bien delimitada, los villanos son memorables, distintas variantes del enfoque del bien y el mal y un gran trabajo de doblaje logran introducirte a la cuidad de Quesadilla y realmente sentir cada acción.

Se puede analizar desde dos estilos de público; el infantil, donde podrás aprender que no debes juzgar un libro por su cubierta, el valor de la amistad y cómo afrontar los problemas no es asunto de un solo individuo, y del lado adulto, donde un humor puro y bien argumentado nos da pauta al análisis de una sociedad en lucha constante, en donde el poder se delimita por la capacidad que tienes para adquirir el producto más importante de la ciudad, el queso, este sesgo está constituido por la gente con poder y riqueza “sombreros blancos” y las personas en niveles socioeconómicos bajos “Sombreros rojos”, una clara y divertida argumentación si comprendes el sarcasmo y cinismo de cuentos como Crónicas Ratbridge, pero podría carecer de alma si no compartes este punto de vista.

 

Sin embargo, la cinta tristemente no es perfecta, Los BoxTrolls no solo son los oprimidos dentro de la historia, sino también son tratados así por los guionistas, su destino se convierte en algo totalmente secundario, la avaricia de los villanos y el rencuentro con la familia y la amistad terminan siendo el eje principal, dejando a estos encantadores trolls como algo ajeno a la ecuación.

A pesar de sus carencia y de sus similitudes con otras cintas, Los BoxTrolls se convierten en una imperdible opción para disfrutar en las salas de cine, una historia distinta, lúgubre, pero carismática. Logran envolver al espectador y lo hacen disfrutable tanto para niños como para los adultos, los cuales encontrarán temas más profundos en cada uno de los chistes y un mensaje positivo que conmoverá a todos.