Cuando piensa en dragones de inmediato nuestra imaginación comienza a volar, y es que estas criaturas mitológicas han fascinado a la humanidad desde siempre, y hay que aceptarlo, desde que éramos niños, siempre soñamos con ver a un dragón. Ahora, en la nueva película de DreamWorks, Cómo Entrenar a tu Dragón 2, los grandes volveremos un momento a nuestra infancia y los pequeños harán volar su imaginación.
Esta historia se lleva acabo cinco años después de la primera película, Como Entrenar a tu Dragón, nuestro héroe, Hipo, un joven vikingo, vive feliz en su pueblo al lado de los dragones y junto a su fiel compañero dragón llamado Chimuelo, y ahora, tienen un nuevo deporte, carreras de dragones.
Gracias a que ahora los vikingos y los dragones viven en armonía, estos les han permitido ser un eficiente medio de transporte para así descubrir nuevas tierras. Al surcar los cielos, nuestro héroe y sus amigos se topan con una cueva de hielo, la cual es el hogar de nuevas especies de dragones en donde también conocerán a un misterioso jinete.
La película tiene un inicio algo lento pero divertido, aunque al decir «divertido» me refiero a un humor muy simple, pues no deja de ser una película para niños, pero aun así te hará sonreír más de una vez. Al ir avanzando, te darás cuenta de que los valores como la amistad, la unión familiar y el valor son parte fundamental de la trama, pues la relación entre Hipo y su padre será una parte importante de la película.
Las animaciones y el mundo lleno de color de esta película están muy bien logrados, cada detalle está muy bien cuidado, sobre todo las vestimentas de los vikingos, una cultura milenaria que está llena de mitología y que a veces queda “ridiculizada” en la pantalla grande, pero afortunadamente, esto no fue así a pesar de ser una película para niños.
Como ya mencioné antes, a pesar de ser una película infantil la podrás disfrutar tengas la edad que tengas, pues sus personajes hacen que te identifiques con alguno de una manera u otra, y aunque se podría pensar que, debido al mensaje que quiere enviar de los diferentes valores, podría ser muy “sentimental” o “empalagosa”, no es así; se disfruta bastante sin caer en estas situaciones que incluso a los mayores les suelen dar pena ajena.
Tuve la oportunidad de disfrutarla junto a mi sobrina de 9 años y puedo decirles que quedó fascinada, no sólo con los dragones, sino con Hipo y sus amigos. Más de una vez la vi saltar de su asiento al ver alguna escena, y se intrigaba al no saber qué sucedería después, eso te habla de que DreamWorks supo cómo mantener la atención de los pequeños todo el tiempo, y créanme que en esta época mantener a un pequeño atento es algo muy difícil de lograr.
Si no has disfrutado de la primera película, déjame decirte que no es necesario, pues no es una trama muy compleja, por lo que no te impedirá disfrutarla, incluso me atrevería a decir que al salir de la sala te darán ganas de ver la primera parte. Las estrellas de la película son claramente los dragones, y tengo que reconocer que el aspecto de algunos me hizo reír y hubo otros que me agradaron tanto que me daban ganas de tenerlos como figuras para colocarlos como adorno en mi escritorio.
Ésta no será una reseña muy larga, y no por que la cinta sea mala, sino porque, en lo personal, creo que no es necesario dar muchos detalles, pues le quitaría algo de magia. Lo que sí les puedo decir es que si tienen la oportunidad de ir a verla al lado de algún pequeño, háganlo, pues además de disfrutar la película, les apuesto a que les encantará ver las reacciones de los niños que, al menos para mí, le da ese extra a la película.
Esto fue todo por mi parte, banda; no olviden dejar sus comentarios en la parte de abajo y los invito a escucharme en el próximo Cine+ que se realizan los días martes en punto de las diez de la noche. Hasta la próxima.
