En el año 2012, Universal Pictures nos entregó su versión del cuento de hadas Blanca Nieves, que tituló bajo el nombre Blanca Nieves y el cazador. Esta reinterpretación, a pesar de que no cautivó a la crítica (obtuvo el poco deseable Golden Raspberry a Peor Actriz, por su interpretación de Blanca Nieves), tuvo un buen resultado financiero, recaudando casi 400 millones de dólares. ¿Acaso fue esto lo que motivó a la empresa para ofrecernos una secuela? No lo sabemos, pero lo cierto es que el guionista Evan Daugherty debe haberse sentido muy contento, pues El cazador y la reina del hielo fue una realidad que llegó a cines apenas la semana antepasada, dirigida por Cedric Nicolas-Troyan, más conocido como especialista de efectos visuales que en su nueva etapa de director. Cuenta con un reparto interesante, más sólido que el de su antecesora, sin tanto desequilibrio: Chris Hemsworth, Charlize Theron, Jessica Chastain y Emily Blunt, como talentos principales. Tuve la oportunidad de ver esta cinta recientemente y acá les dejo mis comentarios al respecto.
El cazador y la reina del hielo inicia con un flashback al «antes de Blanca Nieves» para introducirnos a Freya (Emily Blunt), la hermana de Ravenna (Charlize Theron). Aquí nos enteramos quién es y porqué se convirtió en la Reina Freya, una mujer que tiene poderes sobre el frío al estilo de la Reina Elsa de Frozen, y cómo es que se hizo de un ejército de cazadores. Esta primera parte viene a fundamentar al personaje del cazador (Chris Hemsworth), del que además sabemos que no estuvo solo todo el tiempo y que precisamente esa soledad se la debe a Freya. La segunda parte ocurre después de lo sucedido en Blanca Nieves y el cazador, en donde tendrá que impedir que la Reina Freya consiga el espejo mágico que le pertenecía a Ravenna. Es decir, el cazador deberá enfrentarse a esta enemiga del pasado para que sus tierras no se conviertan en parte del mundo congelado del norte, no sin contar con la ayuda de unos singulares amigos.
El mayor problema de esta cinta es el guión, que no logra cuajar esta expansión de la historia original debido a sus grandes fallas en el ritmo y la credibilidad de algunos personajes, que se sienten predestinados, sin dominio de sus vidas, a caer en la desgracia. El origen de Freya es tan obvio, que no le permite al espectador asombrarse. El destino de Sara y el cazador aún cuando no es tan obvio al principio y la historia nos regala un par de sorpresas, nos entregan un par de personajes planos, sin verdaderos cambios en su carácter. Y no sé qué es peor: tener un héroe que ya ha pasado por la victoria y se vea ahora debilitado por el paso del tiempo, al grado de no sentirlo tan heroico como en Blanca Nieves y el cazador, o ese amor que debía poderlo todo y que por ser tan pasional debería habernos otorgado escenas con mucho más sentimiento.
En El cazador y la reina del hielo vemos todavía bastante desequilibrio a nivel actoral. Emily Blunt hace un buen papel como la reina de hielo, esa mujer que congeló su corazón -y todo alrededor- por lo ocurrido en su pasado, y que no busca la soledad, sino crear su propio reino basado en la crueldad. Charlize Theron repite a la Ravenna que conocimos en la cinta anterior, pero mucho más cruel de lo que imaginábamos, lo que me recordó al sentido que le daban a sus historias los hermanos Grimm. Pero nada pueden hacer ambas para levantar el filme, pues los problemas son fundamentales, de las mismas bases. Una historia con un mal ritmo, con escenas innecesarias que se podrían haber evitado, con efectos especiales desequilibrados que en lo visual triunfan -sobre todo en el vestuario y el maquillaje- pero que la mezcla de sonido nos suenan patéticos, y con actores que no se toman su papel en serio y que se ven opacados por otros, cuyos personajes debían dar el toque cómico y que al final del día no sólo triunfan sino que crecen mucho más que el cazador y su querida… no hay nada que dos actrices tan talentosas puedan hacer, porque no es una cinta de dos personajes. Podemos decir que los aciertos son pocos -como la fotografía, que resalta positivamente- y muchos los errores.
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