Este año ha destacado porque han llegado varias secuelas demasiado tarde a nuestras pantallas, primero paso con Zoolander que, al aferrarse a los viejos chistes, terminó con más pena que gloria y, en junio llegó Dia de la Independencia: El Contraataque que tenía todo menos el carisma de Will Smith y el factor sorpresa.
En el caso de El Bebé de Bridget Jones, una secuela que seguramente pocos esperaban, más por el hecho de que Reneé Zellweger había desaparecido, literalmente, del mundo del cine para reaparecer, pese a las críticas por una cirugía plástica que dejó a todo mundo comentando sobre su rostro en el 2015 y, en segundo plano, el hecho de que la segunda cinta, Al Filo de la Razón, no tenía los elementos que hicieron a la primera cinta hasta digna peleadora de Premios de la Academia y Globos de Oro, siendo un trancazo taquillero pero artísticamente mediocre.
Al llegar a la tercera cinta de la serie, El Bebé de Bridget Jones, puede uno ir al cine con muchas dudas en la cabeza, ¿cómo seguirá ese universo? ¿qué tanto ha cambiado? y la más importante, ¿qué no se supone que ya se habia quedado con Darcy?
Es entonces cuando tenemos que revisar esta cinta donde Zellweger vuelve, además de una gran cantidad de actores que participaron en las dos cintas anteriores, donde claro, vemos de nuevo a Colin Firth (¿Hugh Grant?, vean la película si quieren saber algo) y agreguen al elenco a la estrella de la serie Grey´s Anatomy, Patrick Dempsey, asi como a una breve actuación de Emma Thompson, quien además participa en el guión. La cinta tiene como directora a Sharon Maguire, lo cual nos debe calmar, pues fue quien dirigió la primera cinta.
Bridget Jones cumple 43 años con la nula posibilidad de volver con los dos hombres que más amaba por diferentes razones y enfrentando el hecho de que se quedará solterona. Es entonces que, considerando su edad y un trabajo seguro en la televisión, decide soltarse el pelo y se va a un festival de música donde conoce y tiene una aventura con un atractivo estadounidense llamado Jack. Al volver, se reencuentra inevitablemente con Mark Darcy y termina pasando la noche con él. En consecuencia, Bridget termina embarazada y, peor aún, no sabe quien de los dos es el padre de este niño.
A pesar de que el guión es bastante predecible (digo, un triángulo amoroso, el misterio de saber de quién es el hijo y el romance consecuente con uno y otro personaje), que seguramente les hará a muchos solteros y solteras sacar el heladito de vainilla y llorar desconsoladamente, no podemos negar que, pese al humor británico, es una historia muy divertida, donde Sharon Maguire sabe tomar los elementos simplones de esta comedia para hacernos reir, y bastante, en diferentes momentos de la historia.
Pero otro detalle que sabe la historia tomar es ese conflicto entre las tres diferentes generaciones por el manejo de las diferentes ideas y conceptos sobre cómo manejar diferentes temas. La película en momentos intenta agregar, entre chiste y chiste, las diferentes formas de pensar de los baby boomers (la mamá de Bridget y su campaña por tomar un puesto importante en el templo a donde va a los servicios religiosos), la generación X (donde está situada Bridget) y los millenials (donde los trabajos de Darcy y Bridget chocan con diferentes temas comunes de los millenials). Vamos, hasta el tema de cómo se deben de hacer las familias se toma con un tono de humor que a veces nos hace falta.
Nuevamente la fuerza de esta película esta en el triángulo amoroso formado por Bridget, Darcy y Jack. Rápido tomamos nota de lo que pasa entre los dos primeros y la química entre ellos es más que evidente, pero cuando agregas un vivaz, animado y alocado Patrick Dempsey en la fórmula, tenemos entonces varias de las escenas mas divertidas en la película, sobretodo cuando están los tres interactuando.
Y es lógico, en todo este tiempo, Colin Firth ha crecido mucho actoralmente y domina a la perfección a un personaje que, pese a ser flemático, sigue siendo agradable y romántico, pero frente al dínamo de ideas millenials y carisma que se carga Dempsey, logrando un duelo interesante de actuación entre los dos galanes, llevando a una decisión que a Bridget le será muy difícil tomar.
De Reneé, ¿qué puedo decir?. Pese a que su rostro cambió radicalmente en estos años, lo que no ha cambiado es su estilo de actuación y Bridget Jones es su mejor personaje, con el cual tiene momentos divertidos, penosos e incómodos. Aún asi, toma sin duda el peso de la cinta en sus espaldas y retoma ese nivel que le ha dado dos nominaciones al Globo del Oro y una al Oscar. Claro, puede ser que la distancia entre las secuelas ahora le hagan confrontar a un público nuevo (son 12 años y realmente pesan) al que le costará trabajo conquistar, pero al público que entretuvo en ese entonces lo conquista a los pocos minutos.
Ahi tenemos también en el elenco de soporte a varios de los actores que han aparecido en las cintas anteriores, dando soporte en los momentos indicados, como Jim Broadbent, Gemma Jones e incluso una muy breve actuación de Sally Phillips. Ahora pesa más la actuación de Sarah Solemani, quien toma la posición de la mejor amiga de Bridget Jones y hay unas escenas donde la química entre las dos genera bastantes risas. Vamos, Solemani se roba sus momentos y hasta saca provecho de un cameo que tiene el cantante Ed Sheeran.
Ya que hablamos de Sheeran, quien pone dos de sus éxitos más conocidos a la banda sonora, incluyendo la predecible Thinking Out Loud, vemos una banda sonora que tiene sonidos clásicos y nuevos, donde All by Myself de Celine Dion choca con el rap Jump Around de House of Pain y no paramos de reír por el contraste. Donde igual escuchamos Walk on By de Dionne Warwick que F**k You de Lily Allen. Sonidos nuevos y clásicos que se mezclan para aderezar perfectamente cada escena de la cinta.
La tercera cinta de Bridget Jones si podría quedar claramente como la segunda mejor cinta de la saga. Era imposible que superara lo logrado en la primera cinta, todo un clásico, pero sabe adaptarse a los tiempos actuales y no cometer los errores de aferrarse a los viejos chistes que tuvo Zoolander, lo cual hará que los cinéfilos más jóvenes se puedan divertir por ese choque generacional que muestra la cinta y los cinéfilos más viej… perdón grandes vayan a terreno seguro con esta cinta.
Una buena opción para ver en pareja y, si eres tan soltero como Bridget Jones, entonces no olvides el heladito de vainilla y el pañuelo.
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