¿Se puede hacer aún algo con un cliché de las películas de posesiones? ¿Manejarlo de otra forma, sin llegar a la misma conclusión de siempre? ¿Existe aún un poco de originalidad en la ouija como topic del cine del horror? Acompáñame a averiguarlo en la reseña de Ouija, una película dirigida por Stiles White (su primera cinta como director, estrenada el año pasado en EEUU -justamente en Halloween-).

Después del inesperado suicidio de Debbie (Shelley Hennig), Laine (Olivia Cooke) se propone investigar la verdadera causa de su muerte, por medio de una sesión de Ouija en la que participarán sus amigos más cercanos. Pronto se dan cuenta que un espíritu comienza a acosarlos, y repiten la sesión para saber exactamente de quién se trata. Pronto deberán enfrentar sus más fuertes temores, cuando despiertan los oscuros poderes de un espíritu al tratar de ponerse en contacto con su amiga muerta. La Ouija no es sólo un juego, es la vida real.

Si algo nos demuestra Stiles White, es que el dicho «zapatero, a tus zapatos» sigue siendo válido. Más le valiera haberse quedado como asistente o coordinador de producción, porque Ouija ha sido un fracaso total. Como película de terror falla, pues recurre a los sustos baratos y no a la tensión progresiva. Como thriller, no tiene pies ni cabeza, ya que en la escena final (SPOILER) nos demuestra que de nada sirvieron las muertes que vemos en esta película, pues la tabla, venciendo toda ley de la física universal, puede regresar a su último dueño, incluso cuando la maldición se ha disipado (en otras palabras, las ouija son indestructibles -yo puedo dar fe que eso no es cierto-).

El trabajo de producción no ha sido precisamente destacable. Metamos a cinco actores en una casa, hagamos algunas tomas interesantes -incluso en picado, como si los estuviera observando un espíritu- y metamos algunos efectos de post-producción para integrar a las entidades que moran en la casa. Genius! cuando en realidad lo que más nos queda a deber esta película son las actuaciones del nivel que se merecen los cinéfilos y fans del género. Honestamente, no vi algo que fuera digno de mencionar, además del irreal suicidio propuesto por esta cinta (me imagino que esas series no deben estar hechas en China).

En lo personal, me parece que eso es abusar de las leyendas urbanas y no justificar los hechos en cosas que no suenen demasiado rebuscadas. Se hace uso del Deus Ex Machina, sin que sea absolutamente indispensable. Y tomando en cuenta el único buen giro que da la historia, justo en el momento en que el director podía haber vuelto aún más oscura e intrigante la trama antes del desenlace, recurre otro cliché. Sólo porque sí, sin documentación ni justificación.

Ouija es una película ideal solamente para una pijamada de chicas adolescentes, de esas que son asustadizas y que aún no saben nada acerca de las buenas películas de terror (y que probablemente nunca lo sabrán). La verdad, no vale la pena verla en cine. Le doy un cinco.