En el año 2018, un oficial de narcóticos encubierto —el detective Damien Collier (Paul Walker)— hace lo que sea necesario para llegar al capo de Detroit. Mientras tanto, el ex-patriado Lino Dupree (David Belle) intenta limpiar las calles por su propia mano mediante la interrupción de los envíos de drogas y la destrucción del producto. Cuando una bomba de neutrones es robada de un transporte militar y llevada al corazón del complejo habitacional Brick Mansions en Detroit, la alguna vez gloriosa ciudad del motor (hoy entregada a la delincuencia y la corrupción), estos hombres se unen para luchar contra un enemigo común. Con menos de diez horas antes de la detonación, Damien y Lino deben localizar y desarmar el arma que ahora se encuentra en las garras del traficante de armas Tremaine Alexander (RZA), un despiadado criminal que gobierna Brick Mansions con puño de hierro. Para colmo, el hombre ha secuestrado a la ex-novia de Lino, Lola (Catalina Denis), para usarla como carnada.

En La Fortaleza Prohibida, el futuro cercano de Detroit que permanece en ruinas por la corrupción del gobierno y el abandono de sus responsabilidades, así como la conexión entre la pobreza, las drogas y la delincuencia, parece iniciar como una sátira pero termina en una burla absoluta. Como era de esperarse, la trama explota uno de los escenarios apocalípticos más cliché: la posible explosión de un arma nuclear en una ciudad, héroes sobrehumanos, una estructura de jefes sin sentido para luchar contra ellos (resaltado al gigante Robert Maillet como Yeti) y una resistente heroína que es a veces igual de formidable que estos hombres.

Uno de los principales elementos que separan a las grandes películas de acción de las mediocres es la construcción de los personajes, héroes y villanos que en ellas participan. La Fortaleza Prohibida (Brick Mansions) hace caso omiso de este concepto en su totalidad. En su lugar, se prioriza la acción, mostrando claramente lo poco dispuesto que el guionista se encontraba para desarrollar el carácter adecuado de los personajes​. Normalmente, esto no sería tan decepcionante, a excepción de que gran parte de la coreografía de la lucha y secuencias de persecución parkour no son tan creativas y emocionantes como las que se hayan en Distrito 13 (la película en la que La Fortaleza Prohibida se basa). Y para nuestro mayor perjuicio, salvo por las breves tomas de disparos desde diferentes ángulos, la excesiva cinética y los constantes cortes limitan la comprensión de lo observado. Esta misma aversión se extiende a la totalidad de la imagen, así como una sensación palpable de moderación en todo, desde el lenguaje hasta los golpes.

El parkour es, obviamente, el protagonista de la película, aunque el hecho de que Walker se pusiera al volante durante algunas de las escenas de persecución tuvo una importancia sentimental para la estrella de Rápido y Furioso. Belle se involucra en todas las acrobacias, un artista dentro de estas vistosas maniobras evasivas, mientras que Walker se encarga de cosas más rudas. Es como si se mezclara artes marciales con peleas callejeras en las escenas en que se requería un mayor impacto, y que, ​​lamentablemente, tienen menor realismo. También le restó valor la edición, al mostrarse reacios a mostrar la violencia, pues la cámara parece mirar hacia otro lado cuando el material con clasificación para adultos intenta entrar a cuadro.

Sólo basta mencionar algunas escenas para comprender el nivel de mediocridad de La Fortaleza Prohibida: una pelea por una combi sirve únicamente para presentar las habilidades de Damien y Lino, un enfrentamiento entre chicas sólo para verlas pelear (lo que no contribuye a la historia o su progresión), y la inverosímil asociación entre estos dos personajes que muy convenientemente se convierten en complementarios. La película ofrece soluciones al azar para dilemas espontáneos. El argumento es ofensivamente genérico y la conclusión, ridículamente ordenada, dando preferencia a la más llana satisfacción por sobre la originalidad. Si hubiera que ofrecerle una calificación, le daría un 5. No malgastes tu tiempo y tu dinero. Se trata sólo de una película palomera, donde desluce completamente el finado Paul Walker.