En las décadas de los sesenta y setenta un cuarteto sonó bastante fuerte y sus éxitos más grandes llegaron justo antes de The Beatles a los Estados Unidos. Dicho cuarteto, llamado The Four Seasons, encabezado por Frankie Valli, un joven con una voz prodigiosa que alcanzaba falsettos muy altos, es el tema central de una obra de Broadway que se llama Jersey Boys y que llega a los cines mexicanos en una adaptación al cine dirigida por Clint Eastwood.
La cinta hace un gran esfuerzo por contar una cinta biográfica, con un montaje teatral necesario para un musical, relatándonos la vida de los elementos del grupo, desde sus orígenes en Nueva Jersey donde se conocen Frankie Valli (John Lloyd Young quien también estelariza la obra de Broadway), Tommy deVito y Nick Massi (Vincent Piazza y Michael Lomenda), sus líos con la justicia y la protección de Frankie por el mafioso Gyp deCarlo (Christopher Walken); cómo encuentran su pieza faltante, Bob Gaudio, compositor del grupo (Erich Bergen) y su rápido ascenso al estrellato y todo lo que eso conlleva, desde los problemas familiares hasta conflictos con la mafia y el gobierno.
Debo afirmarlo, el punto más resaltante de la cinta es el soundtrack, que, obviamente tiene una gran cantidad de temas musicales de la banda, así como algunas canciones que Frankie Valli lanzó en solitario, incluso aprendemos detalles curiosos de algunas canciones y se conmoverán al saber el verdadero motivo delante de las mejores baladas que compuso Gaudio. Claro, no faltan los números musicales, la mayor parte de ellos son grabaciones de estudio, de televisión o conciertos, aunque no falta la clásica coreografía masiva.
Y en éste punto es en donde no sabemos bajo que rumbo debo criticar la cinta, he visto otros biopics como Ray o Walk the Line y está claro que no venimos a escuchar canciones, queremos conocer las vidas de los personajes y entender los problemas que tienen, en el musical hacen números específicos para muchas escenas que en la película son dramatizadas y de ahí, toman rumbos distintos las dos adaptaciones. Hay tanta música que, definitivamente, debió haberse mantenido más como musical (aunque fuera molesto que estuvieran cantando toda la cinta) que como una biopic.
Ahí es en donde uno se cuestiona como alguien del nivel de Clint Eastwood se haya lanzado a hacer una película como esta, realmente intentando algo fuera del perfil que le conocemos. Siendo sinceros, Eastwood no ha logrado una cinta que nos tenga tan convencidos desde Gran Torino (su retiro oficial como actor principal) y Jersey Boys si se nota más un proyecto por encargo que no muestra el espíritu de una cinta como las que vemos con el veterano director. Además la continuidad de la cinta a veces se siente torcida y en algún momento cae en el desconcierto, al grado de pensar si la obra de Broadway es tan compleja como la cinta la retrata.
En cuanto a las actuaciones tan sólo veo destacar lo hecho por Christopher Walken quien luce bien en los momentos que le toca en la película y la actuación de Joey Russo, quien interpreta a Joe Pesci (si, el actor), cuya interpretación me hizo recordar al latoso Joe Getz de Arma Mortal II o a su personaje en Buenos Muchachos. Como dato curioso, varios de los actores de pronto rompen «la cuarta pared» e introducen al público a ciertas escenas, como si viéramos un documental.
Si no son fans de las cintas musicales, no merece la vuelta. Si les gusta escuchar buena música mientras ven una historia que tiene un guion aceptable pero mal montado, buenos cantantes, actores regulares y una película que pudo ser mejor. Definitivamente es difícil adaptar teatro de Broadway al cine y Jersey Boys demuestra que se queda a medias a la hora de intentarlo. Eso sí, la cinta es algo larga, pero si no te sientes con inhibiciones al cantar Sherry, Can´t Take my Eyes Off You o Walk Like a Man, entonces te divertirás bastante.
Calificación: 7
