Superando límites

Dogos es un nuevo shoot’em up de Opqam Game Studio, quienes nos trajeran en el 2015 otro juego del género llamado Project Root, cuya reseña también tuve el agrado de hacer y que está disponible para ustedes aquí.

Si son seguidores del sitio sabrán que soy un fan empedernido del género, y que sigo encontrando extremadamente placentero jugar títulos de la vieja escuela como Galaga, 1942 o Tyrian, por lo que después de ver Project Root  y tener la oportunidad de jugar y probar Dogos puedo decir con claridad que Opqam Game Studio ha madurado como desarrollador.

La historia de Dogos es muy simple, los alienígenas o mejor conocidos como Zeetnuks han invadido la tierra y tu única tarea será salvarla. Podrás elegir de entre dos tipos de nave, aunque las diferencias son meramente cosméticas con todo y los distintos atributos que aparecen en la pantalla de selección.

Cada nave tiene 4 armas para el combate aéreo y tres para el combate terrestre, todas ellas son desbloqueadas conforme avanzas en él juego. También tienes acceso a 4 armas más poderosas que te servirán para limpiar tu pantalla de esos molestos enemigos con un solo disparo. Estas armas las obtienes al azar y las van dejando los enemigos.

Dogos está desarrollado con la vieja escuela en mente, sin embargo, incorpora un par de ideas interesantes: mundos semi-abiertos y una cámara dinámica. En total hay 14 niveles en el juego, y te es permitido moverte a tus anchas en cada uno de ellos. La mayoría de los niveles tienen una especie de puertas que se irán abriendo conforme vayas completando objetivos. Muchas de ellas tendrán destellos que te servirán para identificar partes de los niveles que incorporan una especie de plataformas, aunque a decir verdad no es algo se sienta tan bien integrado al estilo de juego.

La cámara dinámica es otra parte interesante. El juego comienza con tu nave volando hacia un cañón, y deberás maniobrar entre los distintos obstáculos, de lo contrario explotarás en mil pedacitos. Mientras este tipo de cámara te acerca más y más a la acción irás experimentando la sensación de estar en la cabina. Algunos enemigos aún aparecerán en tu pantalla por lo que te mantendrás ocupado la mayoría del tiempo. La sensación de que en cualquier momento deberás ejecutar una “vuelta en u” es sensacional.

Dogos
En poco tiempo tendrás poco margén de error

Me divertí mucho en estas partes del juego, pero hay que admitir que también hay una sensación de frustración al tener que ver el mapa conforme vuelas, por qué si haces una vuelta equivocada es ahí donde se acaba todo y tienes que reiniciar el nivel, y si a eso le añades logros por terminar ciertos niveles en un determinado tiempo y sin ninguna muerte pues solo quedará nuestra habilidad de aprender cada vuelta de cada nivel.

Pero, vayamos a lo que de verdad importa de Dogos, el gameplay. Existen cuatro niveles de dificultad, denominadas Very Easy, donde los disparos son mínimos, eres casi inmune al daño y tus vidas son infinitas hasta la difícil, Easy, donde el daño sigue siendo menor pero ya nada más tienes tres vidas, la Normal donde el daño es el que comúnmente realizan los enemigos y Hard donde el daño que te provocan los enemigos es mucho mayor al normal, tus vidas son limitadas y estarás batallando con todos los enemigos en pantalla.

Afortunadamente la nave es muy responsiva y ágil, aunque hay que decir que se siente un poco de desventaja ya que los enemigos parecen moverse más rápido que tú. El movimiento de 360 grados te permite entablar combates divertidos y frenéticos con los enemigos. Pequeños detalles como que la nave se voltee automáticamente cuando das una vuelta solo dan cuenta de cuanto trabajo Opqam Game Studio ha puesto al título.

La combinación de enemigos en tierra y aire es algo refrescante, aunque no es del todo nuevo, recordemos que en Project Root ya se manejaban estos conceptos también, además de que hubiera sido mejor si el radar te indicara si los enemigos están en tierra o aire.

Los jefes del juego te hacen que analices el patrón de ataque para encontrar un punto en el que puedas desatar tu furia, pero después de la primera ocasión es muy probable que te aburras rápido. La carencia de tener una especie de medidor de la salud del enemigo puede resultar frustrante en ocasiones. Hay algunos jefes a los cuales no es posible saber si les estás haciendo daño o no hasta después de un tiempo de fuego continuo.

La historia es interesante, pero también es muy inconsistente. Cuando inicias el juego tu nave ya está dañada, pero milagrosamente al final del tutorial ya está completamente arreglada, como si en la transición hubiera ido al astillero espacial y regresado más rápido que la luz. Entre misiones hay entradas de una especie de diario del protagonista Desmond Phoenix. Estas entradas hacen un trabajo decente al contar la historia, pero no son suficientes y te dejan pidiendo más. También existen notas en las esquinas de las entradas que añaden una pizca de humor al juego.

No existe ninguna especie de tutorial para conocer las armas más poderosas del juego, todo es con base en prueba y error, algo que nunca cambiará es la superioridad de los misiles rastreadores sobre cualquier otra arma en mi opinión. Otro detalle que hubiera sido sensacional dentro del juego es tener una especie de registro de los enemigos y tipos de ellos. Cada misión tiene la posibilidad de tener hasta tres tipos de medallas, y las tres son completamente posibles de obtener, no hay alguna que parezca y resulte imposible.

Dogos
Los efectos se ven fantásticos

En cuanto a la música se puede decir que es una especie de tributo a la vieja escuela, sin embargo, tendrás que meterle mano a la configuración de sonido para poder ecualizar de manera correcta el audio. El punto en contra es que parece que solo hay 5 pistas de audio para los 14 niveles. Esto no es una falla grande, pero la repetición tan continua de algunas melodías hace más marcado el hecho de que algunos niveles comparten melodías en común y no sea algo que el juego elija al azar. La música cambia de manera drástica en las peleas contra los jefes, y este cambio es bienvenido.

Los efectos de sonido son muy buenos, con el típico sonido de disparos laser y que tienen un gran impacto contra los enemigos. El nivel que tiene lugar dentro de una tormenta eléctrica se distingue por tener verdaderos efectos de truenos, lo que le añade una profundidad extraordinaria, algo de lo que carecen los demás niveles. La actuación de voces es buena a secas, se siente muy plana cuando se le compara contra las entradas del diario.

Definitivamente tuve momentos muy divertidos con Dogos. Este juego no tiene una campaña de cien horas, pero para una buena tarde de juegos sin duda cumple el cometido. En promedio la campaña la podrás completar en 3 horas si juegas en fácil, en el modo difícil solo tienes que añadir un par de horas más. Pero este juego definitivamente es uno de los que puedes disfrutar en una tarde lluviosa, desafortunadamente no tiene un alto grado de rejugabilidad. El juego resulta impresionante para un estudio compuesto de solo cuatro individuos.

El precio es de $15, pero en su primera semana se venderá por solo $10, así que no tienes que romper el cochinito si te llama la atención Dogos. Si te gustan los Shoot’em Ups y quieres un juego rápido y en ocasiones frenético debo de decir que Dogos es uno de los títulos a los que quizá quieras echarle definitivamente el ojo.