Honestamente el título de esta cinta ahuyenta a más de uno (me pasó), pero es como los libros, no hay que juzgarlos por su portada.
La cinta nos narra la historia de Edward (Shawn Ashmore, a quien recordamos por interpretar a Iceman en X-men) un joven que vive con sus padres, padece severos ataques de ansiedad, trabajaba medio tiempo en una tienda de mensajería y que solía tocar la guitarra. Si a esto le agregamos que no tiene idea que hacer con su vida, parece un panorama poco favorable y a lo mejor suena aburrido, pero todo cambia cuando va a comer a un restaurante de comida mexicana llamado “El Mariachi”, donde además de recibir una probada del auténtico México, conoce a Alberto (Fernando Becerril) quien ameniza en el restaurante con su guitarra interpretando clásicos de nuestra música.
Esto despierta un interés real en Edward para conocer más de nuestra vasta cultura, sobre todo la musical. Alberto le explica acerca de lo que es un Mariachi y que si desea convertirse en uno de verdad, debe ir a Guadalajara en México, donde están los auténticos mariachis. Y así es como Edward inicia la travesía hacia nuestro país, donde se le da su “bienvenida” , pero no todo es malo, también conoce a Lilia (Martha Higareda) quien le ayuda a adaptarse a nuestra forma de vida.
La verdad que la cinta retrata de manera fiel nuestra cultura mexicana, nuestra gastronomía, idiosincrasia, pero sobre todo nuestra música. Por ahí vemos a Lila Dawns deleitando nuestro oído con versiones muy padres de clásicos mexicanos.
Es tan raro ver que una cinta americana muestre a un México tan real, alejándose de los clichés holiwoodenses y creando ese choque de culturas de una manera muy atractiva. Al fin vemos a Martha Higareda mostrando sus dotes de actriz sin tener que mostrar otras cosas.
Se recomienda bastante esta cinta, y aunque el final parece ser muy predecible, tiene un ligero cambio que dejara no muy contentos a algunos, pero, es una película bastante buena, entretenida y divertida.
En la escala Kike Kikeska tiene un 8.5
