Disponible para Xbox One/PlayStation 4/ Wii U/ PS Vita

Los juegos de puzles nunca han sido mi fuerte. A pesar de eso, me he encontrado con algunos bastante entretenidos que son desarrollados por estudios independientes. Siempre he estado a favor de los desarrolladores que se arriesgan a publicar sus juegos con ideas novedosas que tal vez no gozan de mucha popularidad. Sin este tipo de riesgos, tal vez la industria se estancaría. De nuevo los desarrolladores independientes hacen su aparición en mi vida de gamer y tuve la oportunidad de probar Fat City, juego desarrollado por Heavy Iron Studios. Pero no se dejen engañar por el nombre, este título de puzle que nos recuerda de inmediato a Pac-Man llega a las consolas con la esperanza de ser un título que guste a los jugadores. ¿Lo logrará? Sigan leyendo para descubrirlo.

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La historia de Fat City se lleva a cabo en Nueva York donde tomaremos el papel de Chris Knox, un hombre muy inteligente que cae en desgracia al enterarse que unos rufianes han secuestrado a su hermana. Ahora deberá de cumplir con las exigencias de los secuestradores, quienes explotarán su habilidad más interesante: robar bancos. Knox tiene la habilidad para cerrar planes y saquear bancos sin ser atrapado, algo muy llamativo para estos maleantes, quienes buscan obtener la mayor cantidad de dinero posible. Es así como comienza la aventura de Knox en la “ciudad que nunca duerme”. Ahora bien, después de conocer la historia, pasaremos al modo de juego. Contaremos con una vista superior de diferentes zonas de Nueva York donde están localizados los bancos. Nuestro objetivo será trazar una ruta para asaltar el objetivo y llevar el dinero al lugar de seguridad sin ser atrapado. De inmediato, te darás cuenta que el estilo del juego es muy parecido a Pac-Man, donde los fantasmas son los policías y en vez de devorar puntos amarillos deberás robar miles de dólares de una zona en específico.

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También encontraremos en el mapa algunos otros objetos, como diamantes, que nos otorgarán mas puntos si somos capaces de obtenerlos. Al principio, las misiones no son muy complicadas, pero la dificultad aumenta conforme se vaya avanzando. Es por eso que el buen Knox no estará solo, ya que conforme avancemos, conoceremos a otros personajes que cuentan con habilidades especificas que debemos utilizar para lograr nuestros objetivos. Por ejemplo, The Fish es un experto en demoliciones, por lo que podremos pedirle que coloque bombas en puntos específicos para evitar el avance de la policía, y así escapar con mayor facilidad. También está Ace, un hacker que podrá infiltrarse al sistema de seguridad de la policía, y así dañar las patrullas o abrir puertas. Al contar con todos ellos, los planes se vuelven más sofisticados por lo que el juego se torna rápidamente en un “prueba y error”. Lamentablemente, el juego se vuelve algo monótono, aunque debamos de cuidar de que ninguno de nuestros compañeros sea capturado por la policía.

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El hecho de que también no se cuente con una historia un poco más profunda, hace que pierdas de vista quien es el personaje, y el por qué está haciendo esto. Realmente no hay mucha complejidad en las diferentes misiones. Algunas pueden ser resueltas muy rápidamente y al no tener algún tipo de límite en las habilidades de nuestros personajes, le quita un poco de desafío. Visualmente, el juego luce muy simple tanto en el diseño de los mapas como en el de los personajes y las fichas que los representan. Creo que pudieron agregarle algo más de color para darle más vida a las calle de Nueva York y así generar un poco de más suspenso al estar cumpliendo una misión. En cuanto a la música, me temo que no hay variedad y se vuelve monótona, lo que no ayuda al desarrollo del juego, por lo que terminarás por bajar el volumen. Fat City contaba con una propuesta interesante, sin embargo, creo que le faltaron detalles importantes tanto en la historia como en el modo de juego.

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Hasta aquí mi reseña, no olviden dejar sus comentarios en la parte de abajo. Les escribió el médico del píxel, hasta la próxima.

Calificación: 6.5