Deben saber que no soy muy creyente de las profecías ni me considero una persona supersticiosa, pero si un producto ha llamado la atención en este CES, es el sorprendente traductor portátil ili, creado por la compañía Logbar Inc. Decía Nostradamus que en 2016 «después de la invención de un nuevo motor, el mundo será como en los días antes de Babel». Tal vez se refería a una máquina de traducción universal, el ili, que traduce automáticamente (es decir, al vuelo).

Por supuesto, la primera versión de este pequeño artilugio -apenas mayor en tamaño a una pen drive– sólo traducirá en tres idiomas: inglés, japonés y chino. Pero la compañía lanzará al mercado otras dos versiones, cada una con soporte para traducción de tres idiomas: francés, tailandés y coreano, y español, italiano y árabe. El producto estará disponible en el mercado en verano de 2016, y aún se desconoce el precio que tendrá, pero definitivamente será uno de esos inventos que deberán tomar en cuenta quienes viajan bastante y deben relacionarse con personas no políglotas. Lo mejor de todo es que no requiere conexión de ningún tipo para operar correctamente. El dispositivo ya ha recibido la Innovation Award Honoree del CES 2016.