Tras cuatro películas y casi 3,600 millones de dólares recaudados, la franquicia de Piratas del Caribe se ha consolidado como una franquicia de Disney que supo lograr aprovechar la corta historia que había en la atracción del mismo nombre en Disneylandia, para convertirla en una cinta que sorprendió al mundo por su acción, su comedia y sus personajes y originar así la franquicia que es ahora.

No obstante, también se puede notar cierto cansancio en la franquicia, tras el cierre del arco argumental con Al Final del Mundo, muchos vimos En Aguas Misteriosas como algo que quedó como un relleno innecesario y cuando vemos los avances de la quinta entrega, La Venganza de Salazar, entonces nos preguntamos si realmente Johnny Depp esta haciéndose mal al haber roto su propia política de no repetir dos veces el mismo personaje.

Depp rompió su política de no repetir personajes con Jack Sparrow y van cinco películas… ¿y contando?

La Venganza de Salazar tiene de directores a Joachim Rønning y Espen Sandberg, quienes dirigieron la cinta noruega Kon-Tiki que fue nominada a Mejor Película Extranjera y trae de vuelta a Johnny Depp como el Capitán Jack Sparrow, a Geoffrey Rush como el Capitán Hector Barbossa y a Kevin R. McNally como Joshamee Gibbs, el eterno primero de a bordo de Sparrow.

Además agrega a Kaya Scodelario, Javier Bardem, Brenton Thwaites y hasta unas apariciones breves de Orlando Bloom, Keira Knightley y Sir Paul McCartney.

La cinta nos cuenta como el Capitán Salazar (Bardem) ha esperado por años volver a ver la luz del día para vengarse de Jack Sparrow, pues dicha derrota lo hizo víctima de una maldición, ser un navegante fantasma quien, al salir de su prisión, busca acabar con todos los piratas, pero especialmente con Sparrow. Cuando el excéntrico pirata se entera de esto, deberá recurrir (con sus clásicos e irreverentes métodos) de la ayuda de Henry (Thwaites), un fugitivo de la Marina y Carina Smyth (Scodelario) una astrónoma perseguida por brujería, para encontrar el Tridente de Poseidón, el cual tiene el poder de romper todas las maldiciones del mar.

Es difícil tratar de pensar en la película como un elemento individual, dada la dependencia que tiene de las demás películas de la franquicia para entender lo que esta cinta busca, que es tratar de ofrecer una nueva generación de personajes (Carina y Henry) y combinarla con la primera generación de personajes que vimos en la primer arco narrativo, buscando hilarlos de la manera más adecuada.

Javier Bardem tiene un villano que si bien es interesante, no llega al nivel que tuvo el Capitán Barbossa

Es cierto, Carina tiene motivaciones distintas a Elizabeth Swann y las comparaciones parecen ser hasta injustas en el desarrollo de sus personajes, pero apenas y Scodelario llega a tener la mitad de carisma que tuvo Knightley intrepretando a Swann, tiene sus momentos graciosos pero le falta algo de carisma.

Y comparar a Thwaites con Bloom es inútil. El intérprete de Will Turner es muy superior, Thwaites apenas y se hace notar, de hecho el mayor pecado en el desarrollo de su personaje es el intentar hacerlo más gracioso y de hecho apenas y lo vemos blandir la espada en combate. Y el problema es que la pareja de Carina y Henry, a pesar de mostrar química, se ven siempre opacados por los personajes que ya hemos visto y querido en cintas anteriores.

En todo caso los directores logran hacer una cinta que entretenga, tomando elementos prestados de las cintas anteriores (como el clásico cliché de Sparrow amarrado a algo que da vueltas, aunque… ¿qué cosa que haga Johnny Depp como Jack Sparrow no es un cliché de la serie?), resolver algunos cabos sin atar en el intento y, de paso, dejar el espacio abierto para alguna aventura nueva, que, probablemente, ya mejor debería ir a la televisión.

Paul McCartney tiene un breve cameo, pero puede presumir más lineas que otros personajes de la cinta.

Sin embargo, la historia ya no se siente nueva, podemos notar que le tomó cosas prestadas a otras franquicias (¿alguién dijo Rápido y Furioso 5 en la primera escena de Jack Sparrow?) y que el villano, pese a tener unas excelentes motivaciones para enfrentar a Sparrow, no tiene el peso suficiente en la trama para que sea tan temible como Barbossa en la primera cinta o como Davy Jones en la segunda película. Aún así la cinta logra mantener una narrativa que hace que sus casi dos horas no pasen tan lento, pero pudieron haber trabajado un poco más el ritmo cuando no había acción.

A estas alturas ya no podemos decir mucho de la actuación de Johnny Depp como Jack Sparrow, pues todo lo que nos había sorprendido en la primera cinta sigue ahí y sigue causando gracia, pero ya no puede ofrecer algo nuevo, quizá algunos chistes nuevos que harán sonrojar a algunos adultos y enojar a algunas feministas. Sigue siendo, sin problema, el pirata excéntrico, gracioso y traicionero que le hemos visto en la saga, no más, no menos.

Geoffrey Rush también logra mantener el nivel como Hector Barbossa y si bien, siempre pensé que el peor error de la franquicia fue revivirlo para la tercera cinta, Rush logra divertir como un veterano (aunque cada vez más lleno de clichés) y adinerado almirante pirata.

Will de pronto aparece con todo y coral, como el capitán del Holandés Errante

Carlos Bardem, insisto, logra cumplir con su villano, es entretenido, tiene una buena motivación, pero las comparaciones con Barbossa y Jones son inevitables, y si bien Salazar entretiene al soltar algunas líneas en castellano y ser un caza-piratas sin escrúpulos que mata sin pensarlo dos veces, no tiene el carisma que haga que la gente sienta algo más que odio por el personaje y si termina quedando apenas superior al Barbanegra de la cuarta entrega.

Es grato poder volver a ver a Will Turner y a Elizabeth Swann, aunque no es mucho el tiempo que les dan en pantalla, siendo más como una toma de bandera su presencia en la pantalla y creo que incluso tienen menos tiempo y líneas que el gracioso cameo que hace Sir Paul McCartney como el Tio Jack, aunque, siendo sinceros al ex-Beatle le hace falta trabajar más la actuación con su voz, pues en algún momento delata la inconsistencia en el uso de su acento pirata.

En cuanto a la producción tenemos que aceptar que el trabajo con las cámaras es formidable, resaltando mucho la escena de la guillotina, la batalla donde Salazar y el joven Sparrow se enfrentan y hasta la escena final, donde realmente los efectos CGI hacen ver a la cinta de Noah como un proyecto de escuela, considerando una escena clave de aquella cinta.

Bardem cumple con su actuación, pero lejos de sus mejores villanos.

También el diseño de los piratas fantasmas que comanda Salazar es impresionante, de ver incluso algunos chispazos de ingenio al mostrar uno que literalmente son solo brazos y piernas peleando, aunque todavía quedará esa difícil comparación con los piratas zombie de Barbossa.

De la banda sonora, pues no podemos exigir más, ahi siguen esas tonadas que nos emocionan de las cuatro cintas anteriores y que realmente dan el tono épico que la película necesita para encadenarnos a las batallas, pero sin aportar algo nuevo en particular.

En pocas palabras, vemos que la quinta entrega se nota cansada y repetitiva y si ya se habían sentido hastiados con la segunda cinta, entonces quizá no sientan tanto el no ver la cinta o dejarla para verla en otro formato. No obstante, la cinta es entretenida y si logra su mérito de entretener a un público que no es exigente. Solamente queda esperar a ver si Disney no esta considerando darle otra cinta más a la franquicia que, al ver la resolución de esta cinta, parece que realmente va a sobrar.

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