Los juegos de estrategia han podido crecer en las diferentes plataformas que existen actualmente, desde Fire Emblem en el 3DS, hasta XCOM 2 en la PC. Esa es prueba de la variedad que la industria ha logrado mantener hasta el día de hoy y siempre significará oportunidades para los desarrolladores. Siguiendo con este género de estrategia tenemos Mordheim: City of the Damned, el primer juego de los desarrolladores independientes Rogue Factor y originalmente publicado para Windows en PC en el 2015.
Mordheim: City of the Damned está basado en la estrategia donde tomas el control de tu bandada de guerra para pelear por el control de la ciudad. Puedes elegir entre cuatro diferentes grupos, aunque se agregaron más clases en forma de DLC, cada una con diferencias tácticas como mayor velocidad o mejor rango de ataque al utilizar hechizos. Una vez que eliges tu clase, puedes comenzar con tu aventura.
Como buen juego de estrategia, existe una gran profundidad y personalización en cuanto a personajes y estatus a mejorar, todo esto para que sientas que de verdad tus decisiones afectan al desempeño de tu grupo. Como buena adaptación para consolas, las interfaces gráficas fueron cambiadas para mejorar la navegación y presentación. Los tutoriales te ayudarán desde navegar por los menús hasta ir armando tu estrategia de combate.
El juego va entre dos tipos de batallas con misiones generadas al azar que puedes completar antes de irte por los objetivos principales de la historia. Al completarlos obtendrás diferentes recompensas, pero es altamente recomendable ir por estos objetivos alternos ya que nos ayudarán a subir de nivel antes de seguir progresando con la campaña y enfrentarnos a misiones mucho más complicadas. Cada que subas de nivel podrás mejorar los puntos de acción de tus aliados, lo que les dará más ventaja al momento de combatir.
El combate se desarrolla en las ciudades que debemos controlar. Cada ciudad funciona como un tablero mientras que el terreno influye mucho en la capacidad de movimiento de nuestros personajes. Los movimientos se efectúan por turnos y no podrás ver al enemigo hasta que se encuentre en el rango de visión de alguno de tus personajes. Esto agrega un nivel de estrategia muy profundo, ya que debes anticipar los movimientos del enemigo de acuerdo a las características de cada uno de sus personajes. Puedes intercalar entre la vista en tercera persona y una vista desde arriba que te otorga un mejor entendimiento de lo que estás haciendo y a dónde debes ir.
Ahora bien, no toda la estrategia se centra en el combate ni en el posicionamiento. Mordheim: City of the Damned posee un singular sistema de economía donde llenar nuestras arcas de oro será fundamental para seguir adelante. Mientras más tesoros logremos saquear de los mapas y nuestros enemigos, mejor, ya que si no cuidamos este apartado estaremos condenados reunir deudas y deudas hasta no ser capaces de pagarles a nuestros mercenarios. Un punto a favor del juego es que puedes comenzar un capitulo y dejar la batalla ya que te permite guardar en el momento que desees por lo que podrás tomar un respiro si llevas horas de juego y regresar en el punto exacto donde lo dejaste.
Los primeros minutos de juego (me atrevería a decir las primeras horas) son difíciles para el jugador promedio. Rogue Factor sabe a qué público apela, y no se tienta el corazón al ser duro contra el jugador casual. Si eres de los que nunca ha tocado un juego de rol táctico, lo mejor que puedes hacer es alejarte de Mordheim: City of the Damned ya que solo encontrarás frustración. Pero si eres de aquel nicho que espera reto y dificultad, encontrarás un gran juego de rol.
El juego cuenta con un modo multiplayer online donde podrás enfrentarte a los jugadores del mundo y demostrar que eres el rey de las estrategias. Sin embargo, al ser un juego para un público muy específico, es difícil encontrar una partida, por lo que tendrás que tener paciencia.
Mordheim: City of the Damned fue pulido en el gameplay y en los puntos clave de los juegos de Rol RPG, lamentablemente el aspecto gráfico palidece al igual que la parte sonora. No esperes un espectáculo visual, ni partículas en los ataques, ni grandes animaciones. Rogue Factor ofrece un juego de rol, formal y sobrio, tomado directamente del universo de Warhammer, los jugadores hardcore estarán más que satisfechos.
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