Con una meta clara de recrear un estilo de juego que nos recuerde mucho al clásico de Bomberman, sin llegar a ser una copia descarada, In Space We Brawl, título desarrollado por Forge Replay, es de primera mano una experiencia multiplayer construida sobre el concepto de twin-stick shooter, pero en el modo arena y no en ambientes “abiertos”.
Y a pesar de que tiene un número decente de misiones que pondrán a prueba tus habilidades, -que funcionan como una historia muy pequeña, por cierto- se vuelve más divertido si lo juegas con tres o dos amigos más. Aún así es un título limitado en opciones, jugabilidad y apreciación, logrando que no realice muy bien lo que nos quiere hacer recordar.
Probablemente la mejor característica de In Space We Brawl es la variedad de opciones en cuanto a tu nave y combinaciones de armas, lo cual con todo y DLC excede las 150 iteraciones posibles. Las combinaciones que he visto satisfacen los distintos modos de jugar de cada persona, y cuando se añaden las habilidades de escudo y mejoras de velocidad a cada nave tenemos como resultado una gran cantidad de variantes tácticas y que además no son repetitivas. Sin embargo, el juego se muestra renuente a permitir a los jugadores la libertad de realmente disfrutar esta característica, la cual explicaré un poco más adelante.
De manera rara, no me es tan indiferente In Space We Brawl, pero no me viene a la mente algún elemento que sea genuinamente bueno. Se juega muy bien con amigos, y se ve muy bien, siempre y cuando la acción no acapare toda la pantalla, pues te enfrentarás a pequeños congelamientos o a ver la acción de manera muy pausada, y esto es algo constante en el título.
Tiene las variantes necesarias para un modo de juego básico que tendrá satisfechos a aquellos que les agrade el juego, el modo Challenge de un solo jugador tiene una historia que no justifica nada de lo que ocurre en el juego. No es un juego que realmente merezca no ser mencionado, pero tampoco es un juego que este dentro del promedio.
En el título de Forge Replay, hay un número de mapas que son distintos de si en apariencia, pero ninguno de ellos se diferencia uno del otro. Existen efectos ambientales que alteran el gameplay, pero esto pasa de manera esporádica y, siendo honestos, es algo que no notarás o simplemente no te importará. Todos los mapas son muy pequeños teniendo en cuenta la cantidad de cosas que suceden en pantalla, y como resultado de ello las partidas resultan confusas. Para todas esas buenas variantes de naves y armamento simplemente no hay el espacio y tiempo suficiente para explorar a fondo cada variante.
Desafortunadamente, aún con dos amigos más, es muy probable que te aburras con In Space We Brawl. Los mapas son muy pequeños y muy sosos, con tan poca variedad entre ellos y en los modos de juego, no sientes las ganas de intentar completar una partida completa de juego, algo que experimenté en varias ocasiones. La falta de multiplayer online es un pecado monumental para el juego, y si hubiera sido incluido este modo, seguramente estaríamos hablando de una realidad distinta para el título.
Considerando que In Space We Brawl es un twin-stick shooter para cuatro jugadores, que debe ser rápido, divertido y repleto de acción, es inexplicable como el desarrollador impuso una limitante colosal a la diversión. Me refiero a que en batalla cada nave tiene una barra de energía que varía según la que hayas elegido y eso limita el uso de las armas especiales, pero también de las capacidades de velocidad y de escudo en una manera muy intrusiva. En la mayoría de las peleas estarás disparando tu arma básica, que no es para nada divertida.
A pesar de que no es de mi agrado In Space We Brawl, es un juego completamente distinto al promedio y no para bien, y esa es razón más que suficiente para no recomendar el juego. Si descargaste Knight Squad en el pasado mes de diciembre en la campaña Games with Gold del Xbox One, te recomiendo a que mejor te quedes con ese título y no pienses siquiera gastar tu dinero en In Space We Brawl.
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