Cuando necesitas tomar un descanso de las cintas taquilleras del verano compuesta por superhéroes, robots que hacen explotar hasta el aire, villanos favoritos con minions amarillos o carros parlantes, de pronto tenemos una película que probablemente puedan disfrutar en familia un domingo por la tarde.

Este es el caso de Un Don Excepcional, cinta que viene con Garantía Cinépolis, dirigida por Marc Webb (El Sorprendente Hombre Araña) y con las actuaciones de Chris Evans (The Avengers), McKenna Grace (Día de la Independencia: Contrataque), Octavia Spencer (Vidas Cruzadas), Jenny Slate (Zootopia) y Lindsay Duncan (Alicia en el País de las Maravillas).

La cinta conocida en inglés como Gifted, cuenta la vida de Paul Adler, un mecánico de botes que cuida de Mary, su sobrina, y de un gato tuerto. Tras varios años educándola como puede, decide meterla a la escuela, a sabiendas de que Mary es un prodigio para las matemáticas, lo que pronto llamará la atención de su abuela, Evelyn, quien hará lo posible porque su hija pueda educarse de la mejor manera posible para que intente llegar a ser como su madre Diane, pero Paul, fiel a la promesa que le hizo a su hermana, desea que Mary tenga una vida normal.

 

La genio, su tío y la vecina…

Sin duda Gifted no busca romper con alguna fórmula en particular, simplemente darnos una historia bastante convencional, donde vemos la clásica historia del niño huérfano que de pronto tiene una buena razón para que alguien, alejado de él, quiera su custodia para sacar provecho de alguna ventaja que implica tenerlo (algo que hemos visto desde, uff, la primera versión de Anita la Huerfanita, vamos, ¡hasta Stuart Little maneja ese guión!) y de ahí tener los suficientes elementos para tener una historia que sabe manipular al público para hacerlo reír, pensar, cuestionar y hasta quizá llorar un poco.

Y si bien Gifted falla un poquito en lo último, y esto por la calidad de sus actores que, en balance, si se siente muy disparejo, sabe hacer una cinta linda y agradable para pasar el rato, una que no busca ganar los Óscares o dominar el verano, simplemente hacernos pasar un buen rato. El ritmo de la película es bien manejado, y tenemos personajes que saben dominar sus momentos en la cinta, con momentos que pasan del humor al drama sin tantos problemas, aunque también esto es facilitado por los clichés típicos del género.

Quizá el mayor desliz que tiene la cinta es el hecho de ver a Chris Evans, si, el actor que ha hecho tres personajes distintos de cómics, tomar un personaje con el que intenta salir del género que domina tan bien y no salir tan bien librado en el intento. Vemos en Paul Adler a un personaje un tanto tosco, cínico, que rara vez llega a demostrar algo más que frialdad en la actuación de Evans, aunque debo aceptar que cuando toma el rol de cínico lo hace bastante bien y genera unas cuantas risas, pero cuando llega a la parte sentimental, le cuesta trabajo demostrarlo. Peor aún, con todo y la barba crecida, es difícil evitar ven en su rostro los fantasmas de superhéroes pasados.

 

Una abuela manipuladora…

De ahí tenemos a una Mackenna Grace que, cuando intenta ser graciosa, le cuesta trabajo, es como poner a Sheldon Cooper en una niñita de diez años que intenta tener siete , y quitando el autismo, pero dejando el cinismo que Paul Adler (y el propio Sheldon) tiene. Es un reto pesado para Grace quien sale bien librada en las partes dramáticas, logrando conmover en momentos a la audiencia, pero cuando intenta ser graciosa con sus gestos de búho enojado, es en donde pierde algunos puntos, al grado de considerar su actuación un poco desequilibrada.

Del resto del elenco, Octavia Spencer se mantiene en su zona de confort, haciendo a una vecina divertida que es amiga de Mary y que intenta ser la voz de la razón en una familia tan pequeña y disfuncional, pero está claro que Octavia ya requiere una actuación que la saque de esos gestos, de esa posición agresiva que tiene en sus actuaciones, algo que la pueda jalar a un Oscar.

Ahí quedaría mencionar a Jenny Slate, una linda actriz, que es más conocida por sus actuaciones de voz en cintas animadas, quien es una adorable maestra de primero que descubre los talentos de Mary y que pudo haber sido más explotada, solo para quedarse, en cierto modo, en la voz de la conciencia de Paul y, por otro lado, la veterana Lindsay Duncan como la antagonista del filme, quien, seamos sinceros, tiene razones justificadas para poner el juicio a su favor, aunque esa personalidad de abuela súper inteligente y manipuladora es difícil de sostener en algunos momentos de la cinta, pero, debo afirmarlo, cuando le toca su momento de drama, lo hace de muy buena manera.

 

Una adorable maestra…

En cuanto a la producción, no vemos nada fuera de lo convencional, un buen trabajo de fotografía que no exige mucho a su equipo de camarógrafos en la cinta y una banda sonora convencional, manipuladora, pero que es efectiva en algunos momentos de la cinta, como dos momentos claves que se dan durante el juicio que envuelve a esta película.

Un Don Excepcional es una buena ejecución de una historia que ya hemos visto en muchas ocasiones, quizá una película que sirve bien para librarnos un poco de la sobrecargada agenda de verano y ver algo en familia  que disfrutarán todos los miembros , probablemente hasta el gato, aunque tenga los dos ojos… y si no quedan convencidos, tiene Garantía Cinépolis, no hay pierde.

 

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