Cubikolor es un título desarrollado por Moving Player y publicado en colaboración por Fractal Box / Plug in Digital, que cae en el género puzzle, y que no está pensado para el jugador que carente de paciencia. En este frustrante título tomas el control de un cubo multicolor, cada cara tiene un color único, que tendrás que maniobrar en un espacio en 3D, similar a lo que hemos visto en Q-Bert. Deberás caer en una especie de bloques que tienen un símbolo clave para avanzar al próximo nivel. La gran mayoría de los niveles tienen múltiples bloques que necesitarán ser desbloqueados con distintos bloques de color. Cada uno de estos bloques responde al cubo cuando cae en ellos. Por ejemplo, si caes en un cuadro que se empareje con el color de la cara de tu cubo, subirás un nivel, si caes en un cuadro distinto al color de la cara de tu cubo, bajarás un nivel. Claro, que hay cubos falsos, cubos multicolor y más.
En Cubikolor hay seis movimientos clave. Puedes presionar “B” para retroceder varios movimientos si calculaste mal. Presiona “Y” y tendrás el menú en pantalla, mientras que mantener presionado “X” hará que reinicies el nivel. Créeme que harás uso de esta función más veces de lo que quisieras, básicamente porque hay varios puntos en lo que es imposible progresar. Y esto es una de las partes más frustrantes de Cubikolor, ya que no sabrás que estás atorado hasta que sea demasiado tarde. Algunas partes requerirán que caigas en un cubo rojo, por ejemplo. Esto es fácil, pero hay dos maneras de lograrlo. Mientras estés en el cubo rojo, tendrás al azul en la izquierda y al amarillo a tu derecha. También puedes tener al amarillo a la izquierda y al azul a la derecha. Decidir qué es lo que necesitas es la clave, porque te puedes quedar atascado en la siguiente parte del acertijo si decides mal.
Muchos niveles tienen una sola manera de ser completados. Como resultado de esto, es posible que necesites planear todos tus movimientos y hacerlo incluso fuera del juego, lo cual le quita factor diversión a este título. Los juegos de este género deben ser más de experimentación, y en muchas ocasiones Cubikolor te deja atascado sin tener algún movimiento posible. No solo planear tus movimientos es una perdida excesiva de tiempo, se vuelve algo completamente fuera de la realidad en algunos de los puzles. En esos casos estás más a tu suerte de haber elegido el camino correcto. Después de todo, los puzles deben ser resueltos con la experimentación y con la planeación. Imagina un rompecabezas que tienes que deshacer cada vez que una pieza no embona. Y a pesar de que la premisa de Cubikolor me agrado mucho, me encontré en muchas ocasiones tratando de evitar predicamentos en lugar de disfrutar el juego.
Hay 150 niveles en Cubikolor, repartidos en 15 escenarios con 10 niveles cada uno. Cada escenario usa las letras del alfabeto, de la «A» a la «O«, y como es de esperarse, los niveles se hacen más difíciles conforme avances. Algunos niveles requieren que hagas una cadena de movimientos mientras que otros requieren múltiples cuadros que deben ser desbloqueados. Cubikolor tiene éxito en muchas áreas clave en un juego de este tipo, incluido el uso de la lógica para avanzar de nivel. Desafortunadamente, algunos niveles se sentirán como si estuvieras en un laberinto sin ninguna pared de por medio. Por ejemplo, en algunos tienes que desbloquear distintos cuadros y rodear mucho el objetivo con el afán de no quedarte atorado en ese nivel. Esto no es nada tedioso para niveles que requieren un solo cuadro a desbloquear, pero cuando tienes que desbloquear muchos y realizas un movimiento en falso, es frustrante tener que volver a hacer todo el nivel desde cero.
Otro problema con el diseño de niveles es que en algunos de ellos se te pedirá completarlos en un tiempo determinado o usando un número limitado de movimientos. A menos de que seas una especie de súper computadora humana, encontrarás que muchos de estos niveles son casi imposibles de completar en el primer intento. Probablemente pases de la primera parte y después te atores en la segunda o te quedes sin tiempo. Los puzles cronometrados son levemente divertidos, pero en mi opinión son los más frustrantes, ya que aún cuando lo hagas perfecto te quedarás con muy poco tiempo en el reloj. Y si a esto le agregamos que una vez que ya sabes en qué dirección debes de moverte, el juego le da un giro inesperado a lo que tienes en pantalla. Regresar en el tiempo, por ejemplo, no quita los movimientos que usaste, sino que al contrario, los usa en tu contra por lo que en lugar de 15 movimientos y decides regresar dos puntos, ahora tienes 17 movimientos. Sí, el juego te regresó tus segundos pero no los movimientos.
Cada que completas un nivel se te dará una medalla que estará basada en tu tiempo y en la cantidad de movimientos usados. Los rangos van del Oro, Plata y Blanco. Necesitas completar los diez niveles de cada escenario antes de poder pasar al siguiente, y no hay manera alguna de saltarte niveles. Y esto es una fortaleza de Cubikolor, ya que solo dejará a dos tipos de jugadores, los que lo intentan y progresan o los que se dan por vencidos. No hay manera alguna de conquistar el juego a menos que te presiones, algo que más juegos deberían poner en práctica.
El juego tiene una muy buena y original manera de ver las cosas. En la mayoría de los juegos cuando vas en círculos terminas, por lo general, en el mismo lugar donde empezaste. No es así en Cubikolor. Si tu cubo está con la cara roja arriba podrás ir en un patrón ya sea a la izquierda, derecha, abajo o arriba antes de caer en el mismo lugar donde empezaste. Claro que esto es resultado de tener solo cuatro posibilidades en los colores repartidos en un cubo de seis caras. Por lo que las probabilidades de un 25 % en resolver correctamente los acertijos no solo son frustrantes, sino que son muy adictivas. Estamos frente a un claro ejemplo de “la última y me voy”, son las 10 de la noche y cuando volteas a ver de nuevo el reloj, ya son las 2 de la mañana.
Lo que más destaca de Cubikolor son los colores y la agradable banda sonora del juego, que tratan de mantenerte enfocado y concentrado en el juego. Si tuviste la fortuna de preordenar el juego recibirás el OST de manera gratuita. Tal vez lo mejor que pudieron pensar los desarrolladores de Cubikolor fue la integración de los movimientos del cubo con el tipo de cámara del juego. Debido a que el juego gira en torno a un cubo, en muchos puntos solo podrás ver dos de los seis lados. Al manipular el stick derecho podrás moverte alrededor del cubo, en cualquier nivel, y ver a donde debes ir. Esto es algo completamente esencial para Cubikolor y, afortunadamente, esta integración es muy intuitiva y fluida.
Los juegos del género puzzle siempre han mantenido una especie de secreto y misterio en encontrar el balance adecuado entre la dificultad para resolver los acertijos y la facilidad de los controles para lograrlo. Si el juego es muy fácil, podemos terminar teniendo algo estilo point-and-click, si es muy difícil, se le quita esa emoción de experimentar cosas nuevas. Por lo que en Cubikolor tenemos un intento fallido de esto, ya que el juego por si solo tiene una dificultad aceptable, pero el grado de experimentación pudo ser mucho mejor, y un poco más de refinamiento en el sistema de movimientos no le hubieran caído nada mal.
