Ajuste de cuentas nos narra la historia de una rivalidad entre dos pugilistas, de los más famosos de los años (validar los años), que tras un par de encuentros quedaron empatados, ahora tienen la oportunidad de definir quién es el mejor de todos de una vez por todas.
Cuando vi los trailers, la verdad es que pensé que de por sí ya habían quemado bastante la figura de Stallone como Rocky Balboa, no quedaba nada para otra película donde él sea un boxeador, y menos ahora que lo juntaron con De Niro para un enfrentamiento de boxeo. No pensaba que fuera a salir algo bueno de esta idea. A pesar que la historia es bastante sencilla, y que conforme se desarrolla, va integrando más detalles, no logran hacer una súper historia, pero logran mantener la atención del público en una propuesta entretenida.
Stallone tiene muy bien masticado este tipo de personaje, el típico hombre solitario, que intenta hacer lo correcto, no le importa el dinero, intenta olvidar su pasado y vivir en paz. Razor es otro Rocky Balboa en casi todos los sentidos, nada de que impresionarnos. Por otro lado Robert De Niro sabemos que puede hacer maravillas con casi cualquier papel y en este caso logra representar muy bien a un Kid que es todo lo contrario a Razor, es extrovertido, le gusta divertirse, el dinero y despilfarrarlo, llamar la atención de todos. Pero sobre todo, él no olvida el pasado. Lo importante de todo es que se odian y no pueden estar juntos jamás. Hasta que un pseudo promotor intenta llevar a cabo esta pelea y hará todo lo posible por que suceda.
Por ahí hay varios personajes secundarios que si bien no son malos, tienen características muy predecibles, la chica guapa (Kim Basinger), el entrenador (Alan Arkin), el más cómico de todos es el promotor (Kevin Hart) y unos cuantos más que ayudan a la trama.
Como ya dije, la historia es sencilla pero se disfruta bastante, aprovechan mucho el humor que resulta de poner en un mismo lugar a dos personas que se odian y cómo reacciona la gente ante esto.
La música es buena, la ambientación también, supieron aprovechar bastante bien fotos de estos dos actores de cuando eran jóvenes para las escenas del pasado.
Si quieres una película tranquila, con una historia si bien nada original y sencilla, pero bastante entretenida, dale una oportunidad. También para los fans de Stallone (los pocos que aun quedamos) por ahí hay un par de guiños a Rocky. La escena después del final es bastante graciosa también.
En la escala Kike-Kikeska tiene un 7 de knock out
