Aritana and the Harpy’s Feather es un juego de tipo side scroller (en principio) y fue desarrollado por Duaik Entretenimiento. Cabe decir que no lo conocía antes de probarlo y que lo único que sabía de éste venía del corto promocional, que realmente no te dice mucho ni que debes esperar del juego; lo cual, sin duda, es refrescante ya que tendrás que ver sobre la marcha si el juego es bueno y funciona o de plano no, pero el factor sorpresa siempre está ahí.
Afortunadamente no fue nada terrible, pero eso no quiere decir que haya tenido una experiencia sensacional al ser un juego muy corto. Voy a decir en su defensa que viene con un contenido muy nuevo, pero poco extenso, que justifica su duración. También es justo decir que no repite las mismas funciones constantemente y no te obliga a hacerlo durante seis horas. No, en el caso de Aritana, es justo decir que es un título suficientemente amable con el jugador al permitirle aprender las nuevas habilidades que necesitará para superar cada nuevo obstáculo en su camino, y créeme que poner una vara en el suelo puede ser una nueva habilidad para avanzar.
La historia parece ser muy similar a lo que hemos visto en juegos indie en este par de años. Un chico sale a la parte salvaje de su lugar natal para encontrar algo que es de suma importancia para su gente. Al grado de ser como Brothers: A Tale of Two Sons, pero sin ser tan triste y deprimente. Tenemos un ambiente que consiste de una jungla viva, algunas cuevas inundadas y de vuelta a un área boscosa con una montaña que tendremos que escalar, porque claro, en estos juegos aquello que tanto necesitas está en lugares ridículos. Y por supuesto, en un estilo tradicional, tenemos esas peleas de jefes que consisten en pelear con el mismo personaje que te persigue durante todo el juego y nunca parece entender que eres mejor que él, aun cuando le propinas una verdadera paliza.
Cuando estés jugando Aritana, lo primero que notarás es que los controles no corresponden a nada de lo que hayamos experimentado antes. En primer lugar, RT es el botón designado para saltar, y esto lo aprenderás enseguida al presionar A, pues no pasa nada. Esto es algo bienvenido, ya que rompe con el esquema al que hemos estado acostumbrados durante mucho tiempo. En primera instancia, el juego se asegura que hayas aprendido la mecánica de salto y ataque el pleno aire, que extiende la longitud de tu salto al mantener el momento generado y así alcanzar la siguiente plataforma o matar al siguiente enemigo.
Recolectarás muchos ítems en el juego, incluyendo frutas, y al recolectar 100 de ellas tendrás una vida extra. ¿Por qué 100? Pues bien, hay reglas que están hechas para seguirse toda la vida, y 100 es un número razonable para tener una vida extra. Algunos de los ítems son llamados Muiraquitas, que podrás ofrecer en un modo de ofrenda a una estatua que está al final de cada nivel. Esto también cuenta para desbloquear el final extendido, por lo que también sirven a otro propósito que no es el de ser puestas en la estatua. Podrás subir a tu personaje de nivel al llegar a ciertas partes del escenario, muchas veces tendrás que regresar en tu camino por un tipo de llave especial, pero esto funciona muy bien y no se vuelve tedioso sino agradable.
Hay muchos enemigos en el juego que parecen ser insectos en muchos casos, algunos de ellos podrán ser derrotados con una especie de combos y ganar altura en tus saltos, como había mencionado antes, y otros no podrán ser derrotados y deberás huir de ellos siempre. Esto puede romper un poco con la fluidez del juego, sin embargo, no es tan grave en ocasiones. La mayoría del tiempo es usado como parte del diseño del nivel para ir del punto A al punto B. Y están bien usados, pero hay veces donde tu progreso se ve frustrado debido a que no podrás encontrar al espíritu que debe estar en cierto lugar. Esto bien podría ser solucionado con puntos de avance en los niveles, pero es solo una idea.
El único problema grande con el juego son los controles. Aprenderlos es muy fácil, pero ponerlos en práctica en ciertas áreas del juego probó ser algo no muy consistente. En ocasiones experimentarás falta de paciencia y optarás por hacer ese salto rápido, haciendo que lo que esté en tu pantalla sea el viento y ver así cómo te lleva, logrando que pierdas una vida. Pero esto no es el verdadero problema. El verdadero problema es que los controles, por momentos, no responden adecuadamente, ya que puedes saltar y caerle encima a un enemigo, aprovechar el momento generado y alcanzar la siguiente plataforma. Sin embargo, muchas veces morirás por no presionar el botón con suficiente fuerza y tiempo.
En general, Aritana and The Harpy’s Feather no es un juego malo, pero se siente como un juego promedio con algunas ideas nuevas y arte único que lo mantienen diferente a los demás. Puedes decir que los desarrolladores intentaron ponerle reto al juego, esto se ve mucho en esos segmentos donde te mueves rápidamente, y también en las peleas con los jefes. Si los controles fueran más finos y los movimientos de los enemigos estuvieran mejor diseñados, la experiencia sería mucho mejor.
