Comencé el año probando un título independiente llamado Frizzy que fue desarrollado por Team Fizz y que llega al Xbox One. Como siempre, suelo tener grandes expectativas con los juegos indie, ya que suelen enfocarse más en el modo de juego que a otros aspectos. Y no es por que lo visual o el soundtrack no les importe, sino que mas bien están tan limitados en recursos que prefieren enfocarlos en lo que, al menos para mí, es lo mas importante en un videojuego: la manera en como nos divierte.
La historia nos pondrá en los zapatos de Frizzy, un extraño ser que vive en una pequeña isla llamada Fuzz Fuzz donde todo es paz y tranquilidad. Un día, un gran dragón llegó a la isla y a base de un par de fuertes estornudos lanzó a todos los habitantes fuera incluyendo a Frizzy. Ahora, nuestro peludo héroe deberá recuperar su hogar y para hacerlo le espera un largo recorrido. Como pueden ver, la historia es algo predecible, el clásico héroe que deberá salvar a sus amigos y deberá atravesar diferentes mundos. En este sentido creo que los chicos de Team Fizz no se quemaron mucho la cabeza. La historia no es su principal fortaleza y es por eso que al comenzar esperaba que el modo de juego fuera algo prometedor.
Se trata de un titulo de plataformas en 2-D donde los colores rosas y morados en los escenarios prevalecen durante los primeros episodios. pero que conforme avancemos se van tornando mas oscuros. Frizzy deberá recolectar una especia de bolas de energía que le permiten permanecer en el aire por un corto lapso, lo que hace que haya pequeños puzles a lo largo de nuestra aventura, y lo interesante es que no solo podrán a prueba nuestras habilidades mentales sino también lo harán con el control.
Con el joystick izquierdo controlamos a Frizzy, mientras que con el derecho controlamos un cursor de colores en la pantalla que, al presionar el botón LB, crea una especie de agujero que ayudan a Frizzy a levitar. Gracias a esto podremos obtener los corazones y demás objetos en cada uno de los niveles que parecen estar fuera de nuestro alcance. Aunque suena complicado, no lo es. Los controles son bastante intuitivos y responden de manera correcta. Esto no quiere decir que todo sea fácil, ya que si dejas a Frizzy caer desde una altura considerable, puede morir. Claro, también lo hará si es alcanzado por algún enemigo.
El problema radica en la complejidad de estos puzles. La dificultad va en aumento conforme avancemos de nivel pero muchas veces esto no se nota. Deberemos pasar hasta cuatro niveles para notar alguna diferencia y aún así, el reto no se eleva demasiado. Digo, no quería que los puzles fueran imposibles de resolver, pero la gran mayoría nos llevarán no más de un par de minutos resolverlos. También, si por alguna razón no sabemos que hacer, habrá pequeños gatos que nos darán tips y ayuda para resolver el problema, lo que, si lo vemos desde la perspectiva de quienes buscan un reto, puede ser algo no necesariamente bueno.
En cuanto a los enemigos, estos no suelen ser un reto y también no hay mucha variedad. Y es que al levitar gracias a estos pequeños vórtices logrará que muchas veces ni siquiera tengamos que enfrentarnos a ellos. Bastará con pasar por encima et voilà. Si a eso le agregamos que el único requisito para avanzar de nivel es obtener una gema dorada que se encuentra al final de cada escenario, hace que se vuelva repetitivo rápidamente. Así es, no hay un limite de gemas por recolectar ni jefes finales que vencer, sólo obtén la gema dorada y listo, problema resuelto. Este tipo de situaciones vuelven al juego monótono rápidamente y eso viene de la mano con lo aburrido. El argumento de “salva a tus amigos y recupera tu hogar” que nos proporciona la historia no es suficiente como para motivar al jugador para seguir avanzado.
Visualmente Frizzy luce bastante decente. Los gráficos no son nada del otro mundo pero cumplen con su objetivo que es darle una buena presentación al juego. Los escenarios, aunque repetitivos, cuentan con mucho color y están bien detallados haciendo de este título algo muy agradable a la vista. Creo que la intención de Team Fizz de entregar un título que fuera desafiante y a la vez divertido no se cumplió ni de cerca. Su corta duración y limitado reto alejarán a los fanáticos de los juegos de plataformas.
Calificación: 5
