Draw a Stickman: Epic es un título del 2012 que estuvo en portátiles, para después hacer su llegada al mercado del Steam, y finalmente, a la Xbox One. El gran cambio entre portátil a consola ¿habrá afectado a la calidad del juego?
Nos adentraremos a un mundo –mejor dicho, a un libro de colorear– en donde nuestro héroe será el garabato que dibujemos, y lo ayudaremos en distintas aventuras para rescatar a su amigo –otro garabato– en distintos mundos. Para lograr esta odisea, deberás crear tu personaje mediante el uso del Kinect, dibujando en pantalla con el movimiento de tu mano a tu héroe.
Seré franco, es frustrante manejarlo. En las otras plataformas es entretenida, pero con el Kinect habrá mucha imprecisión, principalmente al crear el personaje. Por fortuna, Draw a Stickman: Epic cuenta con la opción de que si no cuentas con un Kinect, o no deseas utilizarlo, puedas dibujar mediante un control. El juego es híbrido entre el uso de Kinect y el del control, ya que necesitaras forzosamente el control para mover al personaje y el Kinect para dibujar.
La idea es muy creativa: tu trazo que pasa obstáculos mediante algunos dibujos hechos por ti, suena increíble, pero la ejecución es muy pobre. No tienes mucha libertad al dibujar, te enfocarás a unos pocos pinceles con usos específicos, como prender fuego a arbustos –cómo lo dibujes, no afecta en lo absoluto, salvo en el tamaño del fuego– (me la pasaba rayando todo mi escenario, sin esforzarme en dibujar realmente un fuego). Esto hace que pierda ese incentivo creativo de dibujar, cuando un punto o una línea puede tomarse como lo que el título indicaba que dibujaras. Hay otros pinceles como dibujar nubes, para que llueve, un hacha, una llave, una armadura y nieve. Simplemente dibujaremos estos elementos, si tu creatividad logra que dibujes cosas de tu imaginación, no tendrá efecto alguno en el gameplay.
Otro detalle negativo es la limitada paleta de colores: si bien emula un cuaderno de colorear, los colores se basan entre blanco y negro y un ligero sepia, que después de varias misiones te desanimarán, al no tener una presencia de otros colores o tonos.
Las aventuras serán extremadamente cortas, puedes terminarlas en un par de minutos para pasar a la siguiente, por lo que el título se acaba rápido. Un leve añadido de rejugabilidad es desbloquear los objetos escondidos, que son piezas de rompecabezas, así como interactuar con algún elemento en donde tengan estrellitas encima de él. La duración aproximada es de 4 horas.
Draw a Stickman: Epic se queda demasiado corto, los juegos no se deben portear sin ton ni son, sino debe haber varias adaptaciones. Este no es el caso. Se torna aburrido, monótono, y solo te sorprenderá por el concepto en los primeros niveles, ya más adelante, sabrás que es más de lo mismo. No recomiendo este título, salvo que tengan en casa pequeños gamers que le pueda ser más llamativo este título que un libro de colorear real.
Calificación: 5
La reseña se basó en un código de Xbox One otorgado por las personas de Hitcents
