No solo Harmonix ayudó a convertir el género musical, o rhythm para algunos puristas, en un grandioso y exitoso negocio, sino que también inspiró a que muchos desarrolladores se animaran a entrar al género en muchas maneras distintas y enfoques completamente diferentes entre sí. Un buen ejemplo de esto es LOUD on Planet X, desarrollado por Pop Sandbox, y que hace acto de presencia en el PS4.
Mezclando lo básico del género Tower Defense, con una mecánica de disparo en rieles al ritmo de buena música canadiense del género indie, resulta interesante ver y experimentar una combinación que es muy probable que valga cada minuto de tu tiempo y cada centavo invertido.
A pesar de que inicias en la ciudad de Toronto, LOUD on Planet X es una aventura intergaláctica. Comienzas en un barecito llamado Horseshoe Tavern, donde el juego te presentará las mecánicas básicas, en un tutorial muy pobre y que explica algunas cosas esenciales pero que no te presenta todo lo básico que deberías de saber antes de, por supuesto, dejarte a tu suerte en una especie de campaña que se compone de cuarenta canciones.
No hay historia, pero esto es algo normal, sin embargo, muchas ilustraciones del juego te dan el indicador de que una invasión alienígena se dio lugar. Esta invasión parece que solo tiene como misión “secuestrar” a las bandas indie más populares del país de la hoja de maple.
Lo que resulta más llamativo del juego es que la banda sonora que la gente de Pop Sandbox ha compilado. No encontrarás algo que no sea del todo de tu agrado. Claro que estamos hablando de bandas indie, y por tanto no habrá éxitos enormes de bandas reconocidas, pero no por ello la música es mala. Hay algunos tracks que no son tan memorables, pero esto ocurre de cuando en cuando.
El gameplay de LOUD es muy similar dos precursores del género, me refiero a Frequency y a Amplitude, ambos títulos excepcionales de la era del PS2. Sin embargo, en lugar de cambiar de carriles para tocar distintos instrumentos, tu meta será proteger el escenario de varios ataques alienígenas, cuya resistencia dependerá de la cantidad de ojos que tengan en la cara. Los podrás derrotar presionando los botones correctos de los carriles horizontales, que son cuatro en total.
La idea básica es que cada carril corresponde a botones distintos, además de que tienes libertad de elegir tu perfil, ya que si eres diestro el carril superior estará asignado al botón R1, el segundo carril al botón de triángulo, el tercero al de cuadrado o circulo, y el último al botón X. De manera conveniente, aquellos que sean zurdos encontrarán en el pad la distribución de carriles, siendo reemplazado el botón R1 por L1.
Lo que querrás hacer siempre es ver tus carriles y atacar lo que te manden los alienígenas en tu camino. Debes de proteger los bafles a toda costa, ya que solo resisten un par de impactos antes de que fallen por completo. Al presionar el botón correspondiente a un carril, dispararás un láser a través de él, pero esto solo funciona si tu tiempo está a tono con el ritmo de la canción. Fallar en tu tiempo significará que el disparo no se ejecutará, y además perderás valioso tiempo.
El gameplay es muy simple, y no tiene nada de especial o nuevo. Sin embargo, hay algunos ataques especiales, incluyendo una especie de aniquilador de todo lo que hay en pantalla que puede ser utilizado una vez que has llenado el medidor LOUD. El hacer combos también se ve reflejado en la pantalla, ya que se activaran filtros visuales, además de que saldrá una imagen en la esquina derecha superior de la pantalla. Cuando esto pasa, utilizarás los gatillos para ejecutar ataques especiales en un carril específico.
La clave no es solo seguir el ritmo de las canciones, sino también observar los tipos de enemigos que aparecerán en pantalla. Los básicos no son nada difíciles, pero algunos pueden cambiar de carril u ocultarse. Incluso encontrarás enemigos que cuentan con una especie de escudo, mientras otro se dividirá en dos cuando es destruido. Si eres de las personas que batallan mucho con seguir el ritmo, lo más probable es que comiences con la dificultad más baja posible. LOUD on Planet X tiene distintas dificultades, pero la más baja o Easy no lo es tanto, y en el modo Normal, seguro tendrás varios desafíos.
En cualquier caso, la batalla final no es nada fácil, ya que combina múltiples canciones y una mezcla de enemigos tradicionales y una bestia de cuatro tentáculos como jefe. Lo que significa que tendrás que adaptarte rápidamente a los distintos cambios de música y de ritmo sin ningún aviso previo. Esto puede ser difícil y muy frustrante, pero se vuelve tedioso por los distintos errores gráficos que se presentan en esta parte del juego, ya que en otros escenarios no se presentan errores de este tipo o lag en la reproducción del audio.
Uno de los problemas es que la pantalla se torna completamente oscura y puedes escuchar el cambio en el cursor antes de que el juego se cierre y regreses al menú del PS4. Otra cosa es que el juego se puede quedar colgado al cargar el nivel o que los botones no funcionen (en caso concreto, el botón de Menu para poner el juego en pausa).
Fuera de estos detalles, LOUD on Planet X es un juego bueno y decente, muy básico gráficamente hablando. Sus visuales son muy simples, pero se nota el empeño que le fue inyectado a cada miembro de la banda en el arte vectorizado. Cada miembro de la banda se siente único. Siendo realistas la música es el plato fuerte de este juego, llegando a rivalizar y, en algunos casos, superar la banda sonora de Amplitude en su versión 2015.
Así que si estás buscando algo interesante y distinto, LOUD on Planet X es una gran opción. Sí, no es un juego perfecto, pero es muy divertido una vez comprendidas las mecánicas básicas de juego, y el soundtrack presentado rivaliza con muchos juegos del género en cuanto a calidad.
