Al fin llegó a su fin la segunda temporada de The Walking Dead, llena de tropiezos y decepciones, pero también de momentos emocionantes y buenas decisiones. El quinto episodio prometía ser una redención de lo malo que había tenido la temporada, el cuarto episodio sentó las bases con un buen ritmo, logró al fin que empatizaras con los personajes y presentó a Jane, personaje que me pareció maravilloso. Un ciclo terminó, afortunadamente, lo hizo con la cabeza en alto.
[box type=»shadow»] En esta reseña hay spoilers sobre la primera temporada y los cuatro episodios previos de la segunda de The Walking Dead. Si no has leído las reseñas de los capítulos anteriores, aquí puedes hacerlo: Primero y segundo, tercero, y cuarto. [/box]
El episodio comienza justo donde te quedaste en el cuarto episodio, que como recordarán fue con una gran incertidumbre. Si algo puedo decir de este episodio es que tiene el mejor ritmo de toda la temporada y uno de los mejores de la serie, el juego es una montaña rusa con subidas y bajadas de ritmo que te dejan con ganas de más. Hay bellos momentos para que empatices con los personajes y grandes escenas de acción y tensión que te tendrán expectante; todos estos cambios son alternados de la mejor manera posible.
Telltale hace un excelente trabajo haciendo lo que no hizo en un comienzo, logra que te encariñes con los personajes y tenga cierto impacto cuando les pasa algo, aunque no dejé de pensar lo mucho más que me hubiera afectado si esto se hubiera hecho desde el principio, si la manera de presentar a los personajes hubiera sido mejor en primer lugar.
En la reseña pasada comenté que ese episodio te presentaba una consecuencia a una decisión sin importar si la tomaste o no, esa decisión era el robarle a Arvo o no, yo no lo hice y aun así sufrimos una emboscada con el pretexto de “Ellas me robaron” cuando claramente ni Jane ni yo lo hicimos. Esa decisión de Telltale tiene ciertas repercusiones en este episodio porque te sientes incómodo de no saber reaccionar ante Arvo, no sabes si tomarlo como un mentiroso (o si fue a propósito que el juego mostrara esa consecuencia, aunque recordemos que no había un “No es cierto” como opción para contestarle cuando hizo la acusación) o considerarlo como un error del juego (que fue lo que yo hice) y defender su inocencia.
Otro detalle es que ya no hubo más referencias a 400 Days, el episodio que sirvió como introducción a esta temporada, me hubiera gustado que aprovecharan más este recurso porque son personajes que conoces, haciendo más difícil que tengas que tomar una decisión con respecto a ellos, como me pasó con Bonnie, que en su primera aparición confié en ella por 400 Days y fue la decisión incorrecta.
Estas son mis únicas quejas con el capítulo, lo demás es simplemente glorioso. Sin duda, supera al cuarto episodio, convirtiéndose en el mejor capítulo de esta segunda temporada. Las decisiones que tienes que tomar son realmente difíciles, todo el tiempo sientes un profundo duelo; este es el episodio en el que más veces he escogido la opción de no decir nada.
Tomé una decisión (sin decir cuál para no dar spoilers) que pensé que iba a ser muy poco popular entre los jugadores, al terminar el episodio vi las clásicas estadísticas y me di cuenta que 69.7% hicieron lo mismo que yo. ¿A qué voy con esto? Esa decisión me sacó varias lágrimas, probablemente la mayor cantidad de entre las dos temporadas, incluyendo el tristísimo final de la primera. A lo que voy es que puede que tú vayas a estar en ese 69.7% y te encuentres en mi misma situación, no olvides tus pañuelos.
Un detalle adicional: No lo jueguen en Vita, sé que puede ser atractivo tener The Walking Dead en una portátil, pero los problemas técnicos no lo valen, además de que me quedé con ganas de ver esta gran historia en una pantalla más grande.
En resumen, no me atrevería a decir que esta temporada superó a la anterior, al principio tuvo muchos problemas que no tuvo la primera, pero definitivamente se fue con una nota alta, llegando al climax y a uno de los momentos más tristes de la historia de los videojuegos junto con la muerte de Lee. No podía ser The Walking Dead sin unas cuantas lágrimas.
Calificación de la temporada:
Ocho.
[box type=»shadow»] Esta reseña fue realizada con un código de PS Vita proporcionado por Telltale. [/box]
