La mejor manera para hablar de The Swapper es mencionando brevemente de cómo este juego me quitó el sueño una noche entera de lo tenso y atmosférico que es.  Los acertijos no me dejaron dormir mientras pensaba una y otra vez cómo resolverlos.  La atmósfera del juego y su excelente diseño de niveles me hace concluir que The Swapper es la combinación de los acertijos de Braid, y Portal; la atmósfera de Metroid y Alien junto con un estilo visual que me recuerda a un Little Big Planet con Limbo.

Para los que no saben qué es The Swapper (mucha gente lo ignoró hasta que salió esta versión de PSN) lo que tiene que saber es que es un puzzle de plataformas hecho por un grupo de estudiantes de Helsinki, Finlandia.  Su grandioso diseño en general le hizo recibir una enorme cantidad de premios y calificaciones altas de los medios especializados, su fama de juego independiente llego al grado que Curve Studios decidió ayudarlos a portear este juego a PSN y próximamente a la eShop, estos ports fueron hechos desde cero para mantener la calidad del juego de PC, cosa que hablaré durante esta reseña.

La estación espacial tiene ambientes sorprendentemente variados.

Eres un anónimo astronauta que fuiste lanzado de una estación espacial al planeta oscuro que yace enfrente de ti, tendrás que regresar a la estación espacial sin saber la menor idea de qué está pasando y explorarla para descubrir la verdad de tu existencia, lo que ocurrió en la estación espacial y el misterio de los habitantes del planeta y el aparato conocido como Swapper.

Todo el juego gira bajo el uso de este aparato que es capaz de crear un clon tuyo y pasarle tu alma. Puedes tener a cuatro clones a la vez (cinco incluyéndote) y pasar tu conciencia a ellos.  Los acertijos del juego requieren del uso creativo de estos clones y las restricciones que pone el escenario en forma de luces de colores que afectan al dispositivo de maneras diferentes.  Encuentro fascinante cómo el juego logra hacerte pensar en la solución de problemas debido a las limitaciones que usan, ningún acertijo es imposible de resolver y los que llevan al final del juego destacan en estar cercanos a la perfección en cuanto a diseño se refiere, una vez dicho esto, la curva de aprendizaje es excelente y rara vez te tiene que decir el juego cómo jugarlo.

Los acertijos requieren del buen posicionamiento de clones, pasar tu conciencia correctamente en los momentos adecuados e ingeniártelas para usar la limitante de clones a tu favor.

La historia parece sacada de una mucho mejor versión de Prometheus ya que logra mantener una atmósfera de suspenso y desolación y a su vez hace algunas preguntas filosóficas moderadamente interesantes que también ayudan a entender mejor la historia del juego y las implicaciones de usar un aparato que te permite intercambiar tu alma entre varios clones tuyos.  Las preguntas que salen de esto son dignas de una buena serie de cyberpunk ya sea Deus Ex, Blade Runner o Ghost in the Shell.  La única manera de saber todo del juego es explorando la estación y buscar información, aunque también existe una narrativa constante para no perder de vista el objetivo de juego. Si bien el final es abrupto y sorprendente, esa es probablemente la única manera en que podía terminar este juego.

Pero si algo es el mayor pro y contra que tiene el juego es el elemento gráfico.  Los escenarios fueron hechos haciendo scans de maquetas reales con la escenografía del juego hecha muy literalmente a mano y hay algo en la animación de los personajes que me hace pensar que usaron rotoscopia.  Como ya mencioné, esto crea escenarios muy orgánicos, realistas y sacados de un juego creado en Little Big Planet, además de que un filtro algo nubloso le ayuda a la atmósfera general del juego; no obstante, luego esto juega en contra debido a que este filtro hace que el título luzca de calidad dudosa, ya que no se puede apreciar un escenario que es indudablemente más bonito del que nos quieren mostrar con el filtro.

Hands down, uno de los mejores juegos independientes desde Cave Story o Braid, por dar ejemplos.

Realmente lo mejor que puedo decir de The Swapper es que no mucha gente supo de ella hasta este remake, por lo que en primer lugar los que sí lo jugaron lo recomendaría que lo bajaran para que sigamos apoyando a estos muchachos que sin duda tienen mucho talento; por su parte, si quieres recuperar fe en el movimiento indie que luego peca de pretencioso, este juego te demostrará que las propuestas interesantes están allí y es cuestión de tener mas confianza en él y buscar más de estos juegos.  Es raro ver un juego que lo hacen verdaderos seres humanos que saben lo que hacen y esta es la razón definitiva por la que comprar The Swapper sería de las mejores decisiones de tu vida.