Street Racing Syndicate es un divertido juego de carreras desarrollado por Eutechnyx y publicado por NAMCO en el año 2004. Fue lanzado para las consolas PlayStation 2, Xbox y GameCube, además de tener una versión para Windows y otra, que salió un año después, para Game Boy Advance. Ofrece una gran gama de autos, de diversas marcas: Mitsubishi, Toyota, Volkswagen, Subaru, Mazda y Nissan, entre otras. Yo he probado el modelo Toyota MR2 Spyder 2004, debido a que los mejores autos deben desbloquearse conforme avances en el juego. Éste es un buen modelo para empezar, pero tuve que quitarle peso y ponerle un motor con más caballos de fuerza para competir en la liga de las 200Mph.

En PC, el manejo no ofrece mayor dificultad. Se ocupan sólo las teclas de flecha, espacio, control, F y mayúsculas, aunque se supone que acepta gamepads con vibración, pero no lo he comprobado. Siempre que tomes en cuenta que antes de decorar el auto hay que tunearlo adecuadamente, todo irá a la perfección. SRS es un juego que te exige utilizar bien tu presupuesto, pues puedes gastar más de la cuenta si no te dejas en la cartera lo mínimo necesario para realizar una apuesta, y en consecuencia, no podrás competir ni siquiera en carreras callejeras. Recuerda que antes es preferible probar cada encuentro, medir al rival sin poner en riesgo el dinero que tanto nos cuesta conseguir.

El mapa, bastante rudimentario —pues no muestra nombres de calles ni nada parecido—, expone aquellos puntos en donde hay eventos. Dependiendo de tu solvencia, podrás o no unirte a ellos. Una forma sencilla de obtener dinero fácil es participar en carreras callejeras, sólo es necesario echar las luces altas, intermitentemente, a un posible rival. Esto puede terminar en una emocionante persecución policíaca, nunca deberás olvidar que una buena escapada otorga como premio un incremento sustancial en el tanque de óxido nitroso.

A primera vista, Street Racing Syndicate es un título pensado para un público joven, entre adolescente y adulto. El montón de fotografías de modelos femeninas, superpuestas aquí y allá, nos remiten directamente a las revistas de auto-aficionados, en donde guapas jovencitas posan con poca ropa frente a lujosos autos tuneados. Es un título que tiene una fuerte carga sexual, sin llegar a lo obsceno. Y, aunque el principal atractivo del juego deberían ser las carreras, el jugador se sentirá más motivado a ganar para desbloquear los videoclips en donde estas guapas chicas bailan sensualmente para su «novio». Tal vez esta sea una de las razones por las que SRS pasó por la sombra: un juego de carreras que no destaca por las carreras sino por el material adicional.

Debido a que se trata de un juego viejo, se esperaba que con su llegada a Steam se ofrecieran mejoras acordes a las tecnologías de nuestros tiempos, como el soporte de pantallas de formato ancho y, tal vez, una mejora en la resolución de las texturas y el motor gráfico; pero no ha sido así, lo que me ha dejado algo decepcionado. SRS pudo haber sido un gran juego en su momento, pero carece de esa sensación de velocidad que nos dejan otros títulos como Juiced o NFS Most Wanted, además, el hecho de que no haya una secuencia narrativa, deja los cabos demasiado sueltos como para prestarle importancia. En el apartado musical, por su parte, ha dejado mucho que desear, en lo personal, no soy precisamente fan del rap y el hip-hop. Parece que el target de este título es bastante reducido. Considero que la falta de variedad pudo haber jugado en su contra. Por fortuna, existe la opción para silenciar la música (yo he puesto mi MP3 player reproduciendo mi lista musical en segundo plano).

Concluyendo, Street Racing Syndicate reúne características que en su momento fueron innovadoras en los juegos de carreras, pero han dejado de lado la sensación de velocidad y el subidón de adrenalina que debe provocar el correr, por ejemplo, contra una patrulla. Si un juego de carreras no logra estos objetivos, queda detrás de la competencia que ha dado con la fórmula adecuada para mantener al jugador enganchado a la consola. La falta de una línea narrativa, de una historia que nos introduzca al mundo de las carreras callejeras de una forma inteligente y cautivadora, sólo puede restarle valor al título y, por lo tanto, el precio de salida al que debería venderse al público. Tomando en cuenta que es un juego del año 2004, me pregunto si el precio actual no es excesivo. La pregunta del lector, no me cabe duda, es si yo recomendaría su adquisición: Creo que hay otros juegos más interesantes en los cuales gastarse $10 dólares.