¿A quién no le gusta tomarse un refresco bien frío en una tarde calurosa? Es algo así como mágico, pues sientes como ese dulce sabor pasa por tu lengua para después sentir la frescura por tu garganta hasta llegar a tu estómago. Y no, no le estoy vendiendo ninguna bebida especial. Con esta premisa les vengo a hablar de Soda Drinker Pro, un título desarrollado por William Brierly lleva a un mundo muy, pero muy extraño donde deberemos beber refresco, mucho refresco.
Estamos hablando de un simulador que nos pedirá, principalmente, beber una soda hasta el hartazgo mientras recorremos mundos bastante psicodélicos sacados del pasón más grande de Hendrix. Aunque quisiera decir que este es el juego con la premisa más extraña que he visto, no lo es, pues rápidamente vienen a mi mente títulos como I Am Bread y Goat Simulator, los cuales, en su momento, no fueron tomados en serio pero que después de ser probados tuvieron algo de éxito, sobre todo el último. Pero ¿qué es lo que debemos hacer en el juego? Muy simple, cada vez que iniciamos un nivel podremos recorrerlo y mientras lo hacemos deberemos beber nuestra soda. Sí, eso es todo lo que vamos a hacer a lo largo de 100 niveles.
Para realizar esta compleja acción deberemos utilizar los gatillos del control. Con el gatillo izquierdo acercaremos la soda a nosotros y con el gatillo derecho podremos beber. Sí, así es, es todo, no hay que hacer nada más, Aquí, el punto que más me llamo la atención fue que, si eres poseedor de un Kinect en tu Xbox One, podrás realizar estos movimientos con tu brazo. Es increíble que un título de este estilo se pudiera acordar de que este periférico existe a que otras grandes desarrolladoras puedan utilizarlo siquiera por los comandos de voz. En cuanto a los escenarios donde se desenvuelve el juego, son estos los que realmente le dan ese toque especial al juego y le dan una razón de ser.
Nos encontraremos en una nave espacial admirando la belleza del espacio hasta dentro de lo que parece ser una boca humana solo disfrutando del paisaje mientras bebemos una soda. El problema aquí es que hablamos de gráficos de hace 10 años dignos del Nintendo 64. Si bien están llenos de color, estos rápidamente se vuelven monótonos al no tener una acción interesante que realizar más que colectar algunas latas de refresco que están regadas en el escenario. Al obtenerlas y beberlas avanzaremos de nivel. El único apartado que parece rescatable dentro del juego es, sin duda, el soundtrack. La música puede parecer algo extraña al inicio pero después de un tiempo comienza a envolverte y captura tu atención. Al estar en cada nivel habrá una voz que nos dará detalles de cada uno de los escenarios. Desgraciadamente creo que estaba de más, ya que ¿para qué quieres darle sentido a algo que claramente no lo tiene?
También está el tema de que este narrador opaca en varias ocasiones a la música, lo que no nos deja disfrutarla como se debe y esto lo hace frustrante.
Finalmente, hablaré de un mini juego oculto dentro de los niveles de esta entrega. Parece ser que los desarrolladores llegaron a pensar que no era suficiente con pasear por sus escenarios y beber una soda por lo que decidieron agregar un juego llamado Vivian Clark. El juego lo podrás encontrar durante el segundo nivel. Tomaremos el control de una pequeña gota de agua, la cual va cayendo a la tierra. Si llegas a chocar contra algún objeto como ave, ahora tomarás el control de ella y es entonces cuando entrarás a otro mini juego, y así sucesivamente. El participar en un minijuego con esta acción apenas te da chance de entender lo que sucede, y pasar cada minijuego es una proesa por el diseño bizarro y rápido de los minijuegos.
Habrá algunos que no sepan cual es el objetivo o la forma de ganar, y en lo que razonas ya habrás perdido. Al ser eliminado irás a un hub donde podrás tener 3 relojes para reintentar alguno de los minijuegos u obtener una tortuga submarino, con lo que podrás repetir el minijuego más reciente. Los cubos que aparecen en los minijuegos sirven como moneda para comprar más leña, más tortugas, más relojes o las guías de cada uno de los minijuegos y saber las reglas de cada uno.
Este modo de juego resultó bastante energético y divertido y, sin duda, es lo más rescatable de todo el título.
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