Nero es de esos títulos que son traídos gracias a id@xbox y, en esta ocasión, de manos del estudio italiano Storm in a Teacup, descubriremos los contras y pros que tiene el título.

Describiré a Nero como una novela gráfica, una experiencia, algo que no vemos en los juegos a los que estamos acostumbrados.

La historia se cuenta en pequeños textos ubicados en el escenario, estos fungen para la narrativa del juego y como guía de a dónde te tienes que dirigir. En un inicio, los textos te contarán historias que parecieran inconexas o ambiguas, una de ellas se centra en el pueblo y otra de una pareja que tiene un hijo que está muriendo. Dos temáticas distintas, pero conforme progreses en la historia irá mejorando.

Nero

Nero toca temas como la fe, el amor y ciertos sentimientos y temáticas a la que no estamos acostumbrados a disfrutar en el mundo de los videojuegos.

Para pasar a cada una de las secciones, necesitarás resolver sencillos acertijos en donde principalmente tendrás que cambiar de color unas orbes de amarillo a azul, esto mediante la interacción de elementos en el escenario o disparando algunas bolas de poder cual si fueran proyectiles.

El HUD es muy limpio, habrá pocos elementos, enfocándose a que disfrutes de los escenarios y textos del juego, sólo aparecerá el botón de interacción al iniciar los puzles.

Nero

En contraparte, Nero hace uso de un motor gráfico robusto, pero en aplicación las texturas se ven muy planas. Aunque estén planas, el juego destaca por su apartado visual: un escenario hermoso, pero con la gran carencia de que no es tan explorable, solo disfrutable a la vista.

Uno de los contras más grandes es la lentitud. Estamos acostumbrados a correr y a no detenernos a observar lo bello del escenario. Nero abusa de la lentitud, aunque aprietes el botón de correr se te hará una eternidad pasar entre acertijos, aunque tengas los pequeños textos que te narran la historia, no aliviarán tu pesar. Si los escenarios fueran más vivos o vistosos, podrías justificar la velocidad, pero el arte se pierde a cada paso ya que no interactuarás con ese escenario, así como la inexistencia de personajes con los cuales interactuar, salvo tu fiel compañero.

Nero

Un error técnico que posee Nero, es que tiene caídas de framerate. Si volteas muy rápido, se alentará el juego o perderá la calidad visual que poseen los escenarios.

Las frases que se encuentran a lo largo del juego están en inglés, por lo que si no conoces o dominas este idioma, te perderás en la leve trama. Además, si bien la historia no es mala, es difícil “vivirla” cuando todo se te comenta mediante texto. Esto es permisible en un libro, pero en los videojuegos es una situación más visual.

Si eres amante de los puzles, sufrirás con este título, y no porque sean complicados, sino porque pecan de sencillez. Uno esperaría un reto superior en un juego de esta índole.

Si, este es un acertijo, te paras en el piso brillante, activas un pilar, lo disparas y... ¡Puzzle terminado!
Sí, este es un acertijo: te paras en el piso brillante, activas un pilar, lo disparas y… ¡puzle terminado!

Nero te ofrecerá pocas horas de diversión, ya que varios puzles son opcionales. Al realizarlos, se desbloquean ciertos logros y completas un poco la historia, pero aún si no realizas estas acciones, la historia no se perderá.

Nero se queda demasiado corto con lo que nos ofrecía el año pasado en el E3, pues intaba para ser un juego artístico, bello, y termino siendo sólo un título de un par de horas con un desafío mínimo. No es para cualquiera, si bien la dificultad es inexistente, es difícil encontrar un público que sea fanático de las novelas gráficas, y más al saber que no hay nada de acción en la misma. Es un juego que pone la narrativa y las emociones sobre todo lo demás, la cual fue contada terriblemente.

Calificación: 6.8

[box type=»info»] La reseña se basó en un código para Xbox One proporcionado por Xbox México[/box]