Snowcastle Games nos traen el juego de Earthlock: Festival of Magic, que salió hace un par de meses en el Xbox One gratuitamente gracias al Games With Gold y aprovechando la reciente salida en la PS4, es momento de ver que nos ofrece este título.
Earthlock: Festival of Magic es un juego JRPG en donde nos adentraremos en la piel de Amon, un joven caza tesoros que vive en el mágico mundo de Umbra, un día encuentra un extraño artefacto el cual es codiciado por todo mundo y tal es la búsqueda que los villanos capturarán a tus seres queridos con tal de que lo entregues.
Los surtidos de personajes van desde un conejo-jabalí con poderes mágicos, un robot, un hombre sapo, hasta guerreras, estos van más allá de lo estático, ya que cada uno tendrá sus fortalezas y desventajas: la estrategia en el uso de cada uno será primordial.
Earthlock: Festival of Magic tiene un sistema de peleas por turnos, alias podrás elegir una acción e tu personaje y la realizará, después proseguirá el enemigo y así sucesivamente. Si bien este sistema es más que conocido en el mundo de los videojuegos, hay ciertas variantes que le da un toque fresco. Cada personaje contará con 4 acciones básicas de ataque o apoyo, podrá utilizar ítems o descansar para recuperar armin (la energía necesaria para realizar una acción) pero también cada personaje puede cambiar de posición a una alterna: Por ejemplo, un mago curará y mejorará a tu equipo, pero si cambia de posición (a costa de un turno) podrá tener nuevas habilidades como concentración, que afectará positivamente a tus compañeros.
Asimismo, a tus personajes puedes emparejarlos generando cierta barra de energía que, al llenarla, se activará otra sección nueva con ataques únicos y muy poderosos, esta barra se irá llenando lentamente conforme pasen los turnos.
Una característica es que tendrás que poner atención a los diálogos, ya que muchas misiones solo te las comentarán y tu deber será explorar el mundo abierto en busca de los objetivos, esto sucederá siempre, salvo en las misiones principales en donde se te indica a donde debes de ir en el HUD.
Los personajes podrás subirlos de nivel mediante la experiencia, al crecer un nivel, obtendrán un punto, que podrá ser usado en un menú de talentos, en este tablero, podrás colocar tu talento y mejorar las estadísticas de tu personaje (Aumentar magia, poder, etc). Estos cambios van en función a que vayas adquiriendo pergaminos que te otorguen estas habilidades. Algo curioso es que estas estadísticas puedes cambiarlas al momento que desees, no se quedarán fijas, por lo que puedes crear un personaje “tanque” y al paso de unos minutos, cambiarlo a que sea un fuerte atacante.
Como buen RPG, habrá actividades distintas que harán de tu viaje que no se enfoque 100% al combate, por ejemplo, podrás cultivar plantas para obtener ciertos ítems para realizar pociones, o podrás obtener y robar ítems de los enemigos para poder crear recetas para talentos especiales pasivos.
El gameplay en general, es muy básico y no es nada engorroso, por lo que cualquiera se puede adaptar a este sistema de juego.
Los combates tienen sus defectos, por ejemplo, los enemigos su diseño no es tan elaborado y muchas de las peleas te las saltarás en un inicio, ya que otorgan casi nada de experiencia, comparándola con los jefes que te suben de nivel de volada. La labor de andar subiendo de nivel, será tediosa por lo poco que puedes subir en un inicio, y muchas veces, los ataques y estrategias no serán tan variadas como te lo plantea el juego, ocupe los mismos ataques en la mayoría de las peleas.
Si bien cuenta con un mundo abierto, las misiones no lo saben explotar y no hay mucho aliciente al salir a explorar saliéndote de la trama y línea argumental.
Otros detalles técnicos es que sufre de un gran dropeo de frames en el juego, ni siquiera estaba cargando texturas complejas o cinemáticas, simplemente se presentó constantemente, rompiendo un poco el deleite que pudieras tener al estar jugando.
Los personajes no destacan para una consola de nueva generación, se ven un poco poligonales y los escenarios no son anda destacables, con problemas como acercar la cámara y traspasar las piedras y ver el mundo vacío del desarrollador.
El juego es longevo, te durará cerca de 30 a 35 horas terminar el juego completamente.
El apartado sonoro es anticlimático, con canciones por área pero ninguna será recordada por ser representativa o con una gran composición. Puedes disfrutar el juego haciendo caso omiso a este apartado.
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