El 2008 fue uno de los años más interesantes para EA con el lanzamiento de juegos como Burnout Paradise, Army of Two, Spore, e incluso el curioso éxito de Facebook llamado Pet Society, así como la primera entrega de Dead Space, una franquicia de terror que rápidamente se convirtió en la favorita de muchos y fue aclamada por la crítica, y 15 años más tarde está de vuelta.

Desarrollado por Motive Studio, el equipo detrás de los títulos de Star Wars: Battlefront 2 y Squadrons, la nueva entrega de Dead Space es la forma por parte de EA para sumarse a esta ola nostálgica de remasterizaciones y remakes que ha inundado el mercado estos últimos años para intentar revivir diversas franquicias, y parece ser que dieron en el clavo.

Uno pensaría que realizar un remake malo de un juego querido por la comunidad es difícil, pero después de lo sucedido con franquicias como World of Warcraft o Call of Duty podemos esperar de todo, pero afortunadamente EA tomó una pagina del libro de aprendizajes de Capcom y realizó un gran trabajo con Dead Space.

Para los que no jugaron el título original, en Dead Space encontraron la historia del ingeniero Isaac Clarke y el equipo de la nave USG Kellion, quienes fueron enviados a ayudar al USG Ishimura después de que se perdiera comunicación con ellos. Tras su llegada, se encuentran con una nave desolada y un misterio que resolver a la vez que intentas escapar de los horrores que acechan la nave.

Es bastante interesante el manejo de este personaje y su conexión con los diversos sucesos, desde la presencia de su pareja en la nave hasta su resentimiento por un grupo religioso que parece siempre encontrar la forma de hacerle la vida más complicada a Isaac, pero al final del día lo que más resalta es que Isaac es una persona normal que solo buscaba realizar su trabajo del día a día y se vio envuelto en una lucha por su vida, y esto lo podemos apreciar en su forma de actuar, de hablar y más.

Para aquellos que ya son fanáticos de la serie, el título se mantiene bastante similar al original e incluso mejora bastante con la introducción de misiones secundarias y más diálogos entre los personajes, añadiendo profundidad a la historia de Isaac y la terrible historia del Ishimura.

Aunado a la espeluznante historia del Ishimura, lo que complementa de manera perfecta esto es la ambientación, tanto como los gráficos como el apartado sonoro sigue siendo fenomenal. A pesar de los problemas del motor Frostbite, Motive Studio una vez más logra sacarle provecho y darle un vistazo fresco al título. Tal vez no excede en el apartado visual, pero logra su cometido y el motor físico, en lo que ha trabajado mejor Frostbite, le da una buena sensación a la forma de interactuar con el ambiente y las diversas habilidades que puedes adquirir.

Aunado a esto, el apartado sonoro destaca principalmente por la ambientación, y Dead Space sigue siendo la joya por la que se le reconoció en su lanzamiento. La combinación de la iluminación, ambientes sangrientos, sonidos extraños a tu alrededor, y el clásico truco sonoro para que el juego controle tu respiración es lo que logra que Dead Space se sienta como un juego verdaderamente de terror psicológico.

Tal vez lo único que en lo personal queda a deber es la jugabilidad, y es que podría decirse que no envejeció del todo bien. Similar a la franquicia de Resident Evil, Dead Space te da control sobre Isaac Clarke con un estilo de cámara en tercera persona por encima del hombro, y requieres apuntar tus armas para poder disparar y realizar otras acciones. Este mismo sistema hace que el juego se sienta un tanto lento y tosco para un título de disparos que te exige reacciones rápidas para deshacerte de los enemigos, pero también sirven, para bien o para mal, para crear más estrés en el jugador.

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Fuera de esto, Dead Space cuenta con una variedad interesante de armas para diferentes situaciones, y con la escasez de munición te obliga a estar rotando y cambiando constantemente entre estas para elegir tu favorita. Los enemigos por su parte no son tan variados, pero al no ser una constante amenaza, y con una buena rotación y acomodo por zonas del juego, no se vuelve algo tan repetitivo o tedioso.

Motive Studio también aprovechó el remake para hacer un par de ajustes en cuanto el funcionamiento de ciertas cosas, agregando pequeños acertijos para avanzar en el juego y cambiaron un poco el mapa del Ishimura, pero realmente nada destacable o que dañe el juego, pero se agradece para una experiencia “nueva” del título.

En resumen, para aquellos fanáticos de la franquicia, podrán descansar sabiendo que Dead Space sigue siendo una joya digna de jugarse, y este lanzamiento los dejará con ganas de que se anuncie la secuela. Para los nuevos a esta serie, Dead Space es un juego fenomenal si te gusta el terror, y con este remake se mantiene a la altura de los juegos de hoy en día y sigue destacando por los mismos aciertos desde su lanzamiento, en definitiva algo que tienen que jugar.