En la industria de los videojuegos podemos encontrar algunos contrastes. Tenemos desde producciones masivas hasta los juegos independientes, juegos que hacen mucho ruido en el mercado por su increíble historia así como títulos simples con mecánicas divertidas. Si bien el mercado es amplio y existe una opción para cada gusto, es importante valorar y evaluar cada uno de estos juegos por lo que son y por lo que intentan entregar o proponer al usuario final, caeríamos en un error al generalizar o comparar toda la industria.
Todo este inicio va por la gran sorpresa que obtuve al jugar para reseñar Chambara, juego independiente que acaba de ser lanzado para el Play Station 4, y es que sí me pidieran describirlo no encontraría otra oración más acertada que responder que «es un juego». En la más pura definición de la palabra, Chambara es un título que ofrece simpleza pero no por eso deja de lado la estrategia y el «colmillo» o «maña» que el jugador pueda dar.
Chambara es un título desarrollado por Team OK and Friends nacido para la competencia Dare to be Digital que reúne a varias universidades a una competición de desarrollo de videojuegos. Tal cual, no podría ser más indie que un juego creado por recién graduados de la Universidad del Sur de California (USC) con varias ideas creativas en la mente. Y esto se desenvuelve y se transmite al juego totalmente al tener un gameplay sencillo, simple y que saca nuestra competitividad a flote.
El juego se basa en el combate de un equipo de color blanco contra un equipo de color negro que puede ser desde 1 vs 1 hasta 2 vs 2 donde esta base de color es el núcleo del gameplay al desenvolverse en arenas bicolores de los mismo colores que los equipos. Es decir, las gráficas del juego y toda la ambientación son única y exclusivamente de colore blanco y negro. Al ser un juego con gráficas en 3D, tenemos arenas en donde nuestro angulo de visión es nuestro mejor aliado así como nuestro mayor obstáculo a dominar.
Sí somos el personaje de color negro estaremos al descubierto al estar parados cerca de una superficie de color blanca al hacernos totalmente visibles. Sin embargo al estar de pie cerca de plataformas de color negro seremos prácticamente invisibles para nuestro contrincante.
Nuestras habilidades constan de lanzar un shuriken para aturdir a nuestros contrincantes y así rematarlo con nuestro espadazo mortal de forma más fácil, así como correr para dar el ataque mortal de forma rápida. El ataque sencillo es otra acción así como cerrar nuestros ojos para que nuestra pantalla quede absolutamente en negro y no ver nada del entorno. El juego al ser en primera persona juega excelentemente con los ángulos de visión y el diseño de las arenas esta creado de tal forma que te hace pensar en la mejor ubicación para no ser descubierto. Gana el jugador que acabe con todas las vidas del oponente.
El juego no tiene más, esto es lo que te brinda y a la primera opinión podrías pensar que es un título inacabado o que no cumple con tus expectativas, sin embargo al momento de competir contra otra persona la visión cambia. Estamos ante un título simple en mecánicas pero divertido dependiendo de la habilidad de los jugadores para el sigilo.
Las mecánicas te invitan a esconderte, el sigilo es tu mejor arma, y mientras sepas sacarle provecho a tu entorno podrás ganar la ventaja en el combate. Las arenas, pensadas para variar el estilo de juego, están diseñadas de tal forma que te hacen dominar el arte del posicionamiento y atacar desde el punto ciego del enemigo. Con 5 vidas cada jugador debe correr y atacar en el momento adecuado, así como pensar que tan conveniente es moverte en campos abiertos y descubrir así tu posición. El jugador que logre derrotar 5 veces a su contrincante gana el «set», o juego, dependiendo del número de arenas que hayan elegido al iniciar.
En más de una ocasión encontré diversión y carcajadas con la persona que pude probar el título dado que descubríamos que estábamos a espaldas buscándonos dentro del juego para acabar con el contrario. La rapidez y agilidad para encontrar un punto adecuado para la visión del enemigo es importante ya que por un simple error quedaremos totalmente expuestos para un ataque.
No cuenta con online, ni con un tutorial de inicio (el tutorial es una opción del menú). Simple y sencillamente el título te pide encuentres la opción para comenzar a jugar y de ahí comiences a disfrutar de la simpleza que podría brindarte en esta actual generación.
Con más de 10 arenas, y con multijugador local. Chambara es un juego que vale su precio, y que te podrá divertir en esas tardes de fines de semana con tus hermanos o amigos.
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