Bike Mayhem 2 es un título desarrollado por Goldmark Studios que va a llenar ese nicho que alimentó por muchos años Trials y que desde hace unos años se estaba empezando a ver descuidado. ¿Pero es posible que pueda competir con el indiscutido rey? Bike Mayhem 2 es un juego de carreras estilo downhill. Empiezas con una bicicleta tipo BMX y debes de completar cada prueba con al menos una estrella, todos los niveles están diseñados para ser completados en un tiempo límite o bien con una cantidad mínima de puntos para calificar y así avanzar al siguiente nivel.

Completando niveles específicos también te dará recompensas como nuevos cascos o una mejor suspensión para tu bicicleta. Para muchos, este podría ser un juego que nos encontraríamos jugando en la década de los 90 en nuestras consolas caseras, y sí, es muy divertido, pero te quedas con el deseo de que tuviera mucha más variedad.

El estilo de juego es bueno, sin embargo, ejecutar trucos y proezas en tu bicicleta no lo será. Muchas de las pruebas a las que te enfrentarás requerirán un mínimo de puntos. Para adquirirlos necesitarás mover el stick derecho en cualquier dirección para realizar el truco una vez que estés en el aire. Cada dirección tiene un truco determinado. El único secreto que tienes que dominar será tener el timing adecuado. Una vez que comienzas con la maniobra ya no tienes control sobre ella, debes esperar a que tu personaje la complete antes de tocar el suelo, lo cual hace que te frustres en algunos escenarios y solo te hace desear tener control sobre la maniobra. Los primeros niveles no te dan una introducción propia al sistema de trucos ya que por lo general sortearás cada uno de ellos con facilidad y solo manteniendo el equilibrio con el stick izquierdo.

Bike Mayhem 2
Los trucos son geniales, pero no tienes control sobre ellos

Un aspecto que no es negativo, pero que probablemente para muchos sí lo sea, es el sistema de suspensión de tu bicicleta. Hay un medidor en la esquina izquierda de tu pantalla que mide cuanto impacto ha absorbido tu bicicleta. Si el medidor se acaba, tu bicicleta se romperá y regresarás a tu checkpoint previo. Es algo que puede tornarse realista en un título que no debería, pero de nueva cuenta es cuestión de apreciación.

Gráficamente el juego es sobresaliente, teniendo en cuenta que estamos hablando de un juego indie. Los fondos del escenario se ven muy bien, aunque lamentablemente no hay mucha variedad. El arte por momentos parece que se pintó rápidamente en los fondos de pantalla cuando vas a altas velocidades, algo que sin duda se ve fantástico, pero debido a la falta de variedad de las pistas termina perdiendo impacto.

Muchas de las pistas son variaciones de un bosque en distintas temporadas del año. La mayoría de ellas son muy fáciles; como es de esperarse, conforme avanzas en el juego la dificultad se incrementa, pero la mayoría de ellas pueden ser resueltas con un par de intentos. Otro aspecto es que las pistas son muy parecidas entre si y en muchas ocasiones solo cambiaran por algún salto o algunas colinas antes de llegar al final. Hubiera sido preferible una mayor variedad.

Existe un modo online, el cual debería de darle más vida al juego, pero no es así. En lugar de competir contra varios jugadores en tiempo real, lo que haces es correr contra un fantasma en la pista. Elegir una partida rápida te pondrá contra un oponente y una pista aleatoria. Una vez completada la carrera podrás enviar un reto ya sea de puntaje o de tiempo al otro jugador y esperar una respuesta. Para algo que se supone debería ser competitivo, no hay elementos suficientes para justificar la modalidad en línea.

Existe un editor de mapas, donde podrás generar tus propias pistas o montañas, si bien las pistas diseñadas que están como plantillas son aburridas, definitivamente hay mucho material que se puede explotar aquí y, con ello, crear pistas incluso mejores que las que trae el juego de manera predeterminada. Podrás acceder a montañas creadas por los usuarios y calificarlas, sin embargo, no están del todo ordenadas y seguramente si te pones a buscar como sabueso encontrarás verdaderas joyas ocultas.

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