Por allá del 2012 tuvimos una cinta de acción donde Tom Cruise interpretó a un ex-militar llamado Jack Reacher, quien sin problemas logró sorprender en la taquilla en esos días y darle a Cruise el inicio de una nueva franquicia de acción. Dicha franquicia continúa este año con el estreno de Jack Reacher: Sin Regreso, dirigido ahora por Edward Zwick, quien dirigió a Tom Cruise hace 13 años en El Último Samurai y es acompañado por Cobie Smulders (The Avengers), Aldis Hodge (Letras Prohibidas), Danika Yarosh (Heroes Reborn) y Patrick Heusinger (Gossip Girl), entre otros actores.
Basada ligeramente en la novela del mismo nombre de Lee Child, Jack Reacher intenta reunirse con su contacto en la Policía Militar solo para darse cuenta que ha sido acusada de un crimen militar, en medio de esto, decide intentar probar su inocencia, pero pronto se entera que hay una persona que podría darle respuestas de su pasado, por lo que también decide protegerla a toda costa.
Tenemos ante nosotros una película de acción que trata de expandir más el universo de Jack Reacher, el cual tuvo éxito internacional, pero que no apantalló tanto a la audiencia americana. De hecho, al finalizar la película entiendo el problema que tiene la cinta actualmente y qué le impidió derrotar a una comedia tan simplona como Halloween con Madea.
La trama que propone la película de pronto nos hace pensar que hay similitudes con Taken, la película de Liam Neeson, al poner ese elemento que de pronto detona en Reacher un «instinto paternal» que no sabía que tenía con el personaje interpretado por la joven Danika Yarosh y que nos hace en momentos pensar que ese detallito en su pasado puede ser cierto.
Y en el caso de Jack Reacher, un personaje que se acomoda a las comparaciones con los personajes que ha hecho Liam Neeson (un hombre maduro que en el fondo es una máquina de matar y que podría ser un excelente padre si las circunstancias se lo permitieran), de pronto Cruise tiene un personaje seguro que podría interpretar en dos o tres películas más sin preocuparse por el impacto en su edad.
Siendo sinceros, el concepto fue bueno al inicio de la década, pero poco a poco está pasando de moda y, aunque con este personaje Cruise puede salirse de su más exitoso personaje de Ethan Hunt cuando quiera, Reacher va a cansar al público con esta cinta.
Es una trama que no peca de aburrida, hay bastante acción y golpes, toques de fan service cortesía de Cobie Smulders y algunos momentos que buscan tocar el corazón de los cinéfilos con la subtrama que involucra a la joven Yarosh. Pero, sumando todo eso, un grupo de villanos un tanto sobreactuados (Hollywood ha perdido el toque para vendernos villanos memorables estos últimos años) y una fotografía impresionante, sobre todo en las escenas en Nueva Orleans, la cinta solo logra su objetivo de entretener y punto.
La dirección de Zwick trata de hacer más digerible una historia de persecución que nos lleva a diferentes puntos de Washington, el norte de Estados Unidos y Nueva Orleans, con todos los elementos tecnológicos que el Ejército podría utilizar para hacer más complicada la trama. Una cinta que no duda en dejar la cara de Cruise llena de cortadas y moretones a favor de una continuidad que sabe mantener sentado al cinéfilo.
Pero las actuaciones no son tan convincentes, tenemos un Tom Cruise que se mantiene en su zona de confort, sin forzar acentos, con sus excesos de gestos, incluso a la hora de recibir golpes. Logra mantener al espectador atento al filme, más no intenta aportar mucho de su talento pues la cinta no lo necesita.
Cobie Smulders tampoco se sale tanto de su zona, al interpretar prácticamente al mismo personaje que le conocimos en Avengers, que es una chica que no duda en ser una excelente compañera de batalla y de aventuras, pero que no da mucho en la parte actoral, excepto por una escena donde discute esos detalles tan sensibles sobre el feminismo y el machismo en el ejército, momento que, a decir verdad, hasta parece sobrar en la cinta.
Veo cosas positivas en la actuación de Danika Yarosh quien, al ser la adolescente rebelde y damisela en peligro en esta trama, es la que aporta los momentos de sarcasmo y risa, además de uno que otro detallito que sorprende durante el desarrollo de la historia. Si logra en momentos robarle algunas de sus escenas a Smulders, aunque si queda un poco abajo en sus escenas con Cruise.
Los villanos de la trama van mutando conforme avanza la historia, en ese intento de dar elementos válidos para que sean perseguidos casi hasta por los perros de la casa de la esquina, pero entre el matón principal (un sobreactuado Patrick Heusinger) y el verdadero villano quien, literalmente, solo posa para la foto, no se logra uno como para realmente disfrutar de sus maldades, solo para construir un poco la trama y nada más.
No hay mucho que agregar en los aspectos técnicos, los efectos visuales, prácticos en su mayoría, cumplen con su trabajo, entre explosiones y colisiones de vehículos. Las coreografías de peleas son un tanto convincentes, e incluso podemos apreciar que se llegue más a eso que a los balazos. De la banda sonora, no es tan memorable, pero sabe adornar bien las escenas de acción y uno que otro momento sentimental de la trama.
Con una historia que aporta poco, actuaciones que no dan para mucho y una producción un tanto mediocre, Jack Reacher: Sin Regreso pudo lograr mantener una nueva franquicia con Tom Cruise, pero nos deja claramente convencidos de que Reacher va a tenerla difícil para que vuelva al cine para una tercera entrega. Aunque si valdría la pena como opción para verla en un rato libre, Sin Regreso le hace su honor a su título, no debe regresar al cine para un tercer intento.
Agradecemos a la gente de Paramount Pictures por su invitación a la función de prensa en Guadalajara.
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