Imagina un mundo donde la oscuridad se ha apoderado de todo, donde los dioses parecen haber muerto, pero los pocos humanos se han mantenido fieles a sus creencias y deben buscar una manera de volver a reorganizarse, un mundo donde un juego de cartas decide tu destino, bienvenido al mundo de Thea: The Awakening.
Este juego es producido por MuHa Games y llega a las consolas de última generación tras haber pasado por Steam desde hace un par de años, considerando el paso de teclado y ratón a control de videojuegos, ¿cómo habrá quedado la transición de este juego?
UN DIOS DEBILITADO Y UNOS CUANTOS HUMANOS
El Sol brilla de nuevo en la Tierra, y lo poco que queda de la humanidad se reúne en una comunidad administrada por un dios debilitado por la Oscuridad, pero, reorganizar una civilización no es tan sencillo, los pocos humanos que quedan deberán enfrentar, no sólo los retos que un mundo indomable les pone enfrente para encontrar comida y leña, sino también para enfrentar a las temibles creaturas que asoman en la oscuridad.
Debo advertir que si eres un gamer casual, es muy probable que salgas espantado desde el inicio del juego, pues Thea: The Awakening te pedirá que definas diferentes detalles del juego, para empezar, el dios de la mitología de este juego que va a proteger a tu gente y que le dará ciertas ventajas durante el juego, después de eso también podrás definir la dificultad del juego, la rudeza de los enemigos y otros tantos factores que te harán pensar si realmente ya vas a empezar a jugar.
Ya definido todo eso, tendrás un mapa de un pueblo y ahí podrás comenzar a armar expediciones a diferentes lugares, esto con el objetivo de empezar a conseguir comida, leña y otros accesorios que puedan ser útiles para evitar que tu pueblo muera de hambre y frío, pero también para explorar la zona y encontrar posibles aliados como curanderos o peligros latentes en forma de demonios y monstruos.
Y tu tropa no tiene ningún héroe, nadie que parezca salvar al mundo, solo tres tipos de personas que estarán ahí, unos que son fuertes y pueden ser útiles en combate, otros que sirven para colectar comida y dan cierta ayuda en batalla y unos más débiles que podrán estorbar en pelea, pero pueden armar herramientas y construir lugares que puedan hacer mejor tu hábitat.
En cuanto a los combates, tenemos un sistema basado en cartas, el cual te permite enfrentar a los enemigos utilizando hasta tres cartas en combate y dos en estrategia, las cartas de combate darán ataques directos y recibirán el impacto enemigo, mientras las cartas de estrategia generarán diferentes acciones como confundir al enemigo o cubrir sus ataques. Un sistema complicado que puede confundir a los jugadores, pero con práctica se avanza rápidamente.
No obstante, este sistema de cartas también se abre para probar las habilidades de tus habitantes, si quieres cazar animales, un mini-juego basado en cacería se abre y podrás abrir trampas, el aprendizaje dolerá pero es menos peligroso que combatir animales salvajes; ¿quieres obtener ayuda de potenciales enemigos? el juego basado en habilidades sociales podrá evitar que un enemigo te aniquile y te puedas llevar algo de él.
Dado que el Sol no brilla completamente sobre la Tierra, por cada turno que juegues te darás cuenta de que tendrás días muy soleados donde podrás explorar el mapa sin peligros y podrás visualizar posibles peligros, pero también habrá días completamente oscuros donde lo mejor es mantener las expediciones acampando y protegiéndose de posibles intrusos. También hay que resaltar que deberás administrar bien tus recursos para que no terminen tus personajes muriendo de hambre, frío o por heridas en batalla en el intento.
UN TRAICIONERO JUEGO DE ESTRATEGIAS
Desde el tutorial nos damos cuenta de que el mundo de Thea estará lleno de sorpresas, como lo advierte el guía durante el tutorial, tendremos encuentros aleatorios, los cuales pueden ser desde una simple conversación de alguien que te pasa el tip de un lugar donde puedes encontrar armas, comida o tesoros hasta un ataque inesperado a tu villa, lo cual podría comprometer la existencia de tu grupo.
Pero, en medio de estos encuentros aleatorios, se liberarán diferentes misterios que solo explorando podrás ir resolviendo, como el de un fantasma que está aterrorizando a tu pueblo y que puedes enfrentar a los golpes o encontrar una manera de destruir el maleficio que lo tiene así. Puede ser que, en medio de todos estos misterios, puedas entender cómo fue que la oscuridad venció a la luz y puedas buscar una manera de revertir algunos de los daños.
Si bien tiene varios niveles de dificultad, el más bajo no es de mucho interés, siendo el nivel medio un buen reto para aquellos que tengan la paciencia de superar el juego y las dificultades más altas para aquellos que sientan que realmente el juego se puede dominar completamente… buena suerte.
Al estilo del viejo ActRaiser, el dios que escoges al inicio del juego ganará poder y experiencia conforme tu gente logra hacer una civilización más consistente, esto es al poder dominar habilidades como la creación de herramientas, la agricultura, la cacería y, claro, vencer a los monstruos que asolan la tierra.
Lo que más preocupa de este juego es la complejidad de sus controles, un jugador encontrará incómodo que no esté configurada una función de autoguardado y que debe abrir el menú para guardar los cambios, un descuido y tus esfuerzos de tres horas son historia de un simple botonazo. Además, el apuntar a las diferentes expediciones sin un cursor adecuado hace confusa la lectura en la pantalla y la configuración de la pantalla hace las cosas más complicadas para entender el estatus de cada expedición.
Además, es bastante complejo el poder definir el rol de cada uno de los miembros del clan, las armas que va a usar, la ropa que se va a poner e incluso, cuando armas la expedición las cosas que vas a llevar. Nunca se sabe que te puede esperar en cada búsqueda, bien puede ser un nuevo misterio por resolver que incremente tus habilidades, comida o accesorios que protejan a tu clan o que aparezca un enemigo prácticamente invencible que aniquile a tu expedición.
La narrativa es un tanto lenta y los actores de voz que aparecen en el juego se oyen poco emotivos, no hay una manera de interactuar con los personajes que estás jugando y a la larga si esperas que este relato tipo cuento pudiera mejorar un poco. La banda sonora se oye bien, aunque un tanto convencional, variando solo cuando llega el momento de jugar a las cartas.
En cuanto a los gráficos, este juego luce bien, no hay de pronto caída de frame-rate, aunque los elementos a veces son demasiado pequeños y algunos incluso se salen del margen, haciendo difícil su lectura. Un poco de disposición de los desarrolladores a centrar y configurar la pantalla sería muy agradecido.
En pocas palabras Thea: The Awakening es un juego que si probará la paciencia de los jugadores con la forma tan aleatoria de poner eventos durante un juego de estrategia, donde el azar podrá hacer que tu civilización crezca o se caiga en un chasquido de dedos. Si hubieran limado un poco más el modo de juego de cartas, hubiera sido una excelente fusión de ambos modos de juego que, al final, si deja un poco a deber.
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