Eubanks, un criador de cerdos de la vieja escuela de Georgia, al borde de perder la granja familiar por razones legales y financieras, se embarca en un viaje por carretera con Howard, su amado y enorme cerdo. Así es, aunque suene extraño u obvio -por el título de la película-, un cerdo es uno de los protagonistas.
Durante su camino a través de la frontera con México para encontrar un nuevo hogar a «Howie«, los problemas con el alcohol y el deterioro de salud comienzan a cobrarle factura, modificando sus planes. Eubanks tiene más de 70 años, interpretado por el actor estadounidense Danny Glover (Arma Mortal, El color Púrpura, Depredador 2).
Su distanciada hija, Eunice, interpretada por Maya Rudolph (comediante de Saturday Night Live, La boda de mi mejor amiga, Son como niños), se ve obligada a unirse a ellos en su aventura. Impulsado por fuertes convicciones y terquedad en sus viejas costumbres, Eubanks intenta hacer las paces a través de su devoción a «Howie» y el deseo de reparar sus relaciones rotas.
Esta obra es la más reciente creación de Diego Luna (Y tu mamá también, Rudo y Cursi, Elysium) como director, y cuyo guión está co-escrito por Augusto Mendoza (guionista también de Abel y El Santos vs. La Tetona Mendoza), producido por la casa Canana Films.
Mr. Pig es un “road movie” que tiene a dos actores estadounidenses como protagonistas, sin embargo, es una producción totalmente mexicana. La columna vertebral de la película es la relación de padre e hija. Y ver como los lazos familiares por más desgastados o distanciados pueden intentar sanarse.
En un inicio la producción estaba pensada ser una comedia y alcanzamos a ver fragmentos de esa idea original en la película final. Pero, durante la escritura del guión, el padre de Augusto Mendoza falleció. Este fuerte suceso en la vida del guionista dio un giro a el resultado final que, aunque quizá no reformateo el concepto, si llenó de mucha más profundidad, sentimiento y mensaje trasmitido en la misma. Además de este viaje de descubrimiento, la participación de Diego Luna le dio un toque de reflexión sobre la migración, aunque en este caso podemos decir que fue una migración al revés de lo que estamos acostumbrados.
La narrativa se vuelve entonces algo muy bien logrado en el filme. Tanto así que con Mr. Pig, Luna recibe un reconocimiento en Dallas, Texas, en un Festival de Cine.
Algo que también ciento le dio un toque mucho más íntimo y personal a la película fueron detalles de la producción que le dieron “sabor latino”. En el festival de cine de Guadalajara, Diego Luna comentó que ellos no viajaban con los grandes camiones de producción o los sets armados casi por magia de Hollywood, sino que fue aquí mismo en México, en las mismas locaciones a las que llegaban a filmar, se buscaba conseguir el vestuario de los actores. De tal manera que los personajes cobran más vida y relevancia, puesto que usan la ropa que realmente comprarían y estuvieran usando, si existieran en el mundo real.
De igual manera Danny Glover comentó que al leer el guión, descubrió que la obra estaba escrita para un granjero de edad adulta, y no un granjero negro, y que esto lo llevó a decidirse a formar parte de la película. Y es parte de lo que vemos, no estereotipos sino historias humanas. Donde sí, sucede que el granjero es afroamericano, que la hija es mulata, que conviven con personajes mexicanos, pero donde no hay la necesidad de “tropicalizar” a los personajes.
Complementan el reparto de actores; José María Yazpik, Joel Murray, Angélica Aragón, Gabriela Araujo, Naian González Norvind (AKA Naian Daeva), Juan Pablo Medina.
Mr. Pig es la tercera producción ficción de Diego Luna, primero fue Rafita, una serie de cortos animados y después Abel. Y ha dirigido dos obras biográficas de dos Chávez, Julio César (el boxeadro) y César (el activista chicano). Y es importante hablar de Diego, porque incluso sobre el nombre de los protagonistas, el estandarte que lleva la película es el de él. Y como le conocemos es un chavo amante de lo que hace y hasta cierto punto tratando de tirarle al lado cultural, artístico y de valor, más que a lo “mexicano comercial”.
Una película buena, que vale la pena, que quizá no goce de la increíble estrategia de mercadotecnia de producciones de “harto dinero” pero que hemos visto a su director, siempre acompañado de sus protagonistas, el dar la cara y hablar con orgullo de su producto.
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