Misión Imposible, para una generación, fue una de las series de espionaje más efectivas que tuvo la televisión en la década de los sesenta, entre cintas que se autodestruían en 5 segundos, un pegajoso tema musical y buenas tramas, fue inevitable que la saga fuera trasladada al cine. 

De ahí que en 1996, la cinta de Brian de Palma tuviera muchos comentarios divididos, entre la elección de Tom Cruise como protagonista, del que muchos dudaron hasta que vimos la tensa escena donde observamos a Ethan Hunt colgado de un cable en una escena que se volvería icónica y que daría pie a cinco secuelas, desde la secuela súper cargada de acción de John Woo hasta Repercusión, la última entrega que tenemos desde este fin de semana en los cines. 

Repercusión marca el regreso de Christopher McQuarrie al banquillo de director tras Nación Secreta y cuenta con el regreso de Tom Cruise, Ving Rhames, Simon Pegg, Alec Baldwin y Rebecca Fergusson de las cintas anteriores y además se agregan Henry Cavill (con bigote includo), Angela Bassett y Vanessa Kirby entre otros actores. 

 

Ethan Hunt y compañía están de vuelta.

Ethan Hunt, en medio de una de sus misiones, toma una decisión que pone en riesgo al mundo y decide afrontar la consecuencia de dicha decisión, lo cual atrae a la CIA quien también quiere ver resuelto este peligroso caso que, para sorpresa de todos, está vinculado a los eventos ocurridos en Nación Secreta. 

Cuando vemos esta cinta que dura más de dos horas, vemos que McQuarrie no solo decide aprovechar los elementos que quedaron sueltos en Nación Secreta, y de hecho, hace lo que ningún director anterior había hecho con la saga: una secuela auténtica. Esto hace que los que no hayamos visto la cinta anterior nos veamos obligada a revisarla, pues varios elementos no quedan tan claros en la explicación, pero, no se preocupen, las historias de Misión Imposible, con todo el enredo, no son tan intrincadas como para que el hecho de no ver la cinta anterior nos haga sentir que perdimos algo. 

Y lo interesante no solo está en aprovechar estos elementos sino en cocinar elementos antiguos y nuevos en la ecuación, en medio de una teoría de conspiración que si deja a la audiencia pensando si vale la pena defender a quienes se suponen apoyan a los héroes de estas historias. ¿Quieren un grupo villanoide que juega para ambos lados y que genere empatía y antipatía al mismo tiempo? Listo. ¿Quieres a un villano musculoso eficaz? Listo. ¿Quieres meter un elemento de cintas pasadas que le mete más drama al asunto? Listo y que bien que funciona lo poco que aparece Michelle Monaghan, al grado que te hará repasar las cintas anteriores para entender que pasó con su personaje. 

 

La CIA esta interesada también en resolver el caso que la EMF falló en completar

Si, la ecuación que arma el guion escrito por McQuarrie, no es solo de una secuela que sabe dar excelente continuidad a Nación Secreta sino que permite al público estar al borde de sus asientos en las inteligentes y metódicas misiones que propone, de que algunos clichés se saben explotar bastante bien e incluso el desarrollo de Ethan Hunt como un personaje que sacrifica cualquier bienestar sin cuestionar al país y al mundo que ayuda y protege es bastante creíble y está claro que Cruise ha hecho mejorar bastante a su personaje al hacerlo más maduro. Además un momento en la película me dejó anonadado cuando de pronto se dan varias vueltas de tuerca en tan poco tiempo que si, uno hubiera terminado desconcertado si de pronto se pierde la atención a esa escena que cambia todas las reglas del juego para la última hora de la película. 

Siempre quedará la duda, ¿será Cruise capaz de aventarse otra escena arriesgada? Si bien aquí será famoso el hecho de que se rompió una pierna al momento de hacer un brinco entre dos edificios, y quizá el actor de 55 años ya debería considerar buscar un sucesor, que no logró empatarse con Jeremy Renner y que, seguro, será difícil concebir que Cruise decide seguir arriesgando su pellejo. 

En medio de todo eso, sigue siendo Ethan Hunt el personaje de Tom Cruise, y es inevitable pensar que no podrá zafarse de éste tan fácilmente. En mi opinión da su mejor representación del personaje en esta película, tanto física como emocionalmente y mientras esto tenga buena respuesta en las taquillas, se le perdonará a Cruise que siga interpretándolo pese a su edad. 

 

¡Corre Ethan! ¡Corre!

De ahí la camarilla continua, es casi inevitable que los mejores aliados que ha tenido Cruise en la saga han sido Ving Rhames en su papel de Luther (el único actor que ha estado en toda la saga aparte de Cruise) y Simon Pegg, quien sigue siendo el factor divertido en esta entrega de la saga, ambos mantienen esa química que los ha sostenido mientras uno se pregunta dónde quedó Jeremy Renner, pero se agradece ver nuevamente a Rebecca Ferguson otra vez en las escenas de acción, formando esa química que va de lo violento a lo dramático con Cruise, sin duda la mejor chica que se le ha atravesado a la saga. 

Y es entonces que debemos subrayar al personaje de Henry Cavill, que tantos dolores de cabeza le dio a Warner Bros. cuándo decidieron refilmar Liga de la Justicia. El caso de Cavill que nos muestra la imagen del espía rudo pero refinado, de un personaje que terminamos comprando rápidamente, donde en algún punto se nos olvida sus pasadas actuaciones como Superman para darnos un personaje único que encaja bien en la mitología de Misión Imposible y que nos hace notar que Cavill puede hacer algo grande en Hollywood sin necesidad de capas. 

 

Avión: Ya, Helicóptero: Ya, ¿Que Sigue? ¿Un transbordador espacial?

De la producción, vemos todo lo necesario para disfrutar de la cinta, una banda sonora que no destaca como en las cintas anteriores pero da lo suficiente para que refuerce las escenas de acción, donde, si bien, hay algunos errorcillos, se perdonan rápido ante el excelente trabajo de la post-producción que nos permite disfrutar de intensas persecuciones, espectaculares peleas de artes marciales y hasta de disfrutar de una de las tradicionales carreritas que Cruise hace en sus cintas, para diversión de todos. 

Si, la saga de Misión Imposible no es de las que busca trascender en las premiaciones, pero si en la cultura popular, de 22 años para acá, notamos que Tom Cruise ha hecho madurar a su personaje, a hacerlo cada vez más creíble y que el público empatice con él, más que con el propio actor. No cabe duda que agosto será un mes que dominará la cinta con facilidad, dada la poca competencia que tendrá en términos de acción y una historia que hará salir a cualquiera que la vea satisfecho de verse entretenido de principio a fin. 

 

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