No cabe duda que Rowan Atkinson es uno de los comediantes más conocidos del Reino Unido. Tras dominar la televisión británica con las series de Black Adder y Mr. Bean, Atkinson intentó consolidar un personaje completamente distinto en el cine, el torpe espía Johnny English. 

Dicho espía, quien parodia las historias de James Bond, ha tenido dos películas, una en el año 2003 que tuvo un éxito considerable y Johnny English Recargado que no tuvo tanto éxito en Estados Unidos pero si el suficiente a nivel mundial en el 2011.

Con esto en premisa, Atkinson regresa a su personaje de Johnny English bajo la dirección de David Kerr (Backstabber) y es acompañado por Olga Kurylenko (007: Quantum), Emma Thompson (Love Actually), Ben Miller (Johnny English), Adam James (Band of Brothers) y Jake Lacy (The Office) entre otros actores.

¡Hurra! Mas chistes de Mr. B… Johnny English.

Retirado de las labores de espionaje, English se dedica a dar clases en una escuela primaria, pero pronto es llamado a la acción para salvar a su país de un ciberataque que expuso las identidades de todos los agentes secretos. Sin embargo English deberá también enfrentar su falta de conocimiento sobre la tecnología moderna y su propia torpeza para poder cumplir su misión.

Es obvio notar que cuando tenemos una cinta de Rowan Atkinson, es inevitable la gran cantidad de risas (o de muecas de desaprobación) que causo su personaje Mr. Bean en los noventa y años posteriores. Bean, el personaje más conocido de Atkinson, tiene tal impacto que es imposible evitar que Johnny English, con todo y sus diálogos, parezca más el hermano gemelo y refinado de Bean que un personaje distinto.

Y esto es lo que nos conlleva a ver que la audiencia que no está tan a gusto con la comedia física y de pastelazo que Atkinson sabe hacer en sus personajes, especialmente con Mr. Bean, hacen que, para ellos, la cinta no sea nada de su agrado.

No, no es una cinta que este violenta o con desnudos, simplemente es un largo sketch de chistes, tanto de comedia física como la que sabe hacer casi a la perfección Rowan Atkinson, con varios chistes con tono británico que no son fáciles de percibir por la audiencia (quizá un poco de doblaje le salve algunas escenas).

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Pero si eres fan de Mr. Bean, entonces te vas a divertir y bastante, con una secuencia rápida, interminable, repetitiva de todo aquello que Rowan Atkinson ha sabido hacer muy bien, sus gestos faciales que van de la seriedad a la desaprobación, sus inusuales pasos de baile, situaciones de pastelazo y más, en una película que ofrece situaciones graciosas para toda la familia.

No obstante, tiene bastantes altibajos en una película que de pronto empieza acelerada y no sabe frenar cuando es adecuado. En donde las situaciones «serias» no aportan mucho a la cinta en sí y donde los personajes que se agregan a la franquicia son un tanto desechables. De escenas que pudieron dar pie a muchas ideas nuevas (como el hecho de que es maestro de escuela) y que solo quedaron con simple decorado en la trama. De ver la extraña combinación entre torpeza y tecnologías nuevas resultando en chistes, a veces bastante obvios, otros en escenas que quedan para el relleno y en escenas de acción que solo por los chistes se salen fácilmente de los clichés comunes del género.

Nunca le darán un Oscar a Rowan Atkinson por interpretar a sus personajes, eso está claro y es imposible notar la repetición de esos chistes, al punto que Atkison solo decepciona en el aspecto de no intentar algo nuevo con su personaje. Del resto del elenco destaca la química que tiene con Ben Miller, quien ya había trabajado en la primera cinta de la saga y esto permite que muchos de los chistes hablados de Atkinson funcionen bastante bien.

¿Será la tecnología moderna demasiado para nuestro caballero británico?

No obstante, Emma Thompson luce como un neurótico pez fuera del agua en una actuación que solo nos hace notar la falta de química de su personaje con el resto del elenco. Un villano tecnológico retratado en Jake Lacy, que intenta parodiar a personalidades como Steve Jobs o Elon Musk para quedar solo en la caricatura del villano que supieron retratar perfectamente en Kingsman y que aquí no pasa de ser tan solo un fanfarrón obsesionado con usar su versión de Siri para todo. Completen esto con una Olga Kurylenko que hace una parodia de cualquier chica Bond  que hayamos visto y tenemos una ecuación muy irregular en el elenco de soporte.

La banda sonora es otra parte que funciona bien en la película, especialmente en las escenas de acción. De la fotografía solo podemos afirmar, que, salvo unas excelentes tomas aéreas de varios puntos de la historia y de las carreteras francesas, además de las escenas de acción que tiene la cinta, no es nada del otro mundo.

Hizo bien Johnny English 3.0 en adelantar su estreno en México para refrescar un poco la cartelera de septiembre, aunque está claro que no es una cinta que trascienda y que solo vale la visita al cine para palomear y reír un rato al ritmo de Mr. Bean, si no eres fan de dicho personaje, mejor considera otra película.

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