El año pasado comenzó una nueva andanza de la comunidad cinéfila por la Tierra Media, ese universo fantástico que Peter Jackson mostró al mundo de manera magistral en la trilogía de El Señor de los Anillos (2001-2003) y que para muchos sigue siendo la referencia a seguir en cuanto a adaptaciones a libros se refiere. Ese primer paso en el 2012, llamado El Hobbit: Un Viaje Inesperado dejó un sabor agridulce al intentar plasmar prácticamente en 3 horas casi la primera mitad del libro y dejar una cinta que perdía el ritmo por momentos además de acusar el uso de demasiados efectos a comparación de las cintas originales.
Se veía claro que Jackson tenía la intención de hacer dos películas pero terminaron siendo tres películas y la segunda, La Desolación de Smaug corría con grandes riesgos, ¿los habrá superado? Sigan leyendo.
La cinta nos cuenta como Bilbo y los Enanos siguen su largo y peligroso camino hacia Erebor para reclamar el tesoro de los enanos, pero éste no será sencillo, pues habrá elfos del bosque, arañas, orcos y al final, el temible dragón Smaug. Por otro lado un terrible peligro comienza a hacerse mas grande en otra parte de la Tierra Media y Gandalf se lanza a investigarlo.
Sabemos que realmente La Desolación de Smaug cubre poco, muy poco del libro y sin duda debió haber sido un reto para Peter Jackson lograr justificar en dos horas y media lo que se relata en unas 70 u 80 páginas del libro, mas el guión que escribió junto a Fran Walsh, Philippa Boyens y Guillermo del Toro agrega detalles que pudieron haber sido tomados de los apéndices escritos alrededor de éste libro e igualmente del Señor de los Anillos agregando tramas y hasta un personaje nuevo, la elfa Tauriel, interpretada por Evangeline Lilly, además de tomarse libertades y cambiar rasgos de la trama a favor de hacer mas larga la historia de cada personaje.
No es fácil ver una película de dos horas y media sin afirmar que la cinta es lenta, mas Jackson logra en momentos mantener un buen ritmo en la cinta al combinar bastante bien secuencias de acción y suspenso. Las escenas de acción son algo que le ha funcionado bien, y puedo afirmar que son mejor logradas que las vistas en Un Viaje Inesperado, la adición de Orlando Bloom al reparto (y su constante uso junto con Tauriel) hacen que las batallas sean aún mas dinámicas y secuencias que ya son referencias obligadas a leer, mejoren al ser vistas en pantalla.
La interpretación de los personajes principales es formidable, de los que regresan definitivamente Martin Freeman (Bilbo), Ian McKellen (Gandalf) y Richard Armitage (Thorin) mantienen e incluso mejoran el nivel que vimos en la entrega anterior, las adiciones de Orlando Bloom (Legolas), Evangeline Lilly (Tauriel) y Luke Evans (Bardo) dan aún mas fuerza al trabajo actoral y qué decir de Benedict Cumberbatch cuya voz se oye tanto en el Nigromante como con el temible Smaug el Magnífico, personaje que, sin duda, se roba la película. Otra gran adaptación es la de Beorn (Mikael Persbrandt) el cual vemos tal y como lo describió Tolkien en su libro y que esperamos tenga más trascendencia en la tercera entrega.
El trabajo técnico es superior a la primera cinta y hace indispensable que se vea la cinta en 3D (no la pude ver en el formato de 42 frames por segundo, lamentablemente) haciendo realmente aprovechable el usar los lentes en toda la película con un buen uso de los efectos cuando esta exigía profundidad o impacto. Aunque en momentos la cinta hacía evidente el uso de pantallas verdes, la dirección de arte (escenografía) es impecable y lugares como Mirkwood, la Ciudad del Lago o Erebor lucen formidables.
Los efectos visuales son otro detalle impresionante, aunque algunos personajes mantienen ese error de depender tanto del CGI como vimos en la primera cinta, otros como Smaug, las Arañas o la forma de manejar la cámara desde el punto de vista de Bilbo con el Anillo Único puesto son impresionantes. Aunque el soundtrack de Howard Shore se siente un tanto reciclado, sigue sonando bastante bien cuando ofrece sonidos específicos para los nuevos personajes y las nuevas situaciones, pero sin olvidar ese tono insinuante del Anillo Único o de caos durante las batallas.
La mayor falla de la película es que hay un momento donde realmente sientes que ese estira y afloja de la trama para poder cubrir la larga cuota de tiempo, termina en algo que hasta al fan de «hueso colorado» dejará un tanto perplejo. Es algo que rompe la esencia de lo que vi en las otras cuatro películas, algo que es consecuencia directa de hacer dos películas donde cabía una sola. ¿Podrá acaso Peter Jackson reparar eso con la próxima cinta? Tengo esperanzas de que lo va a hacer, pero estoy muy seguro que no tendrá demaciados reconocimientos esta película. En sí se tiene esa certeza de que mejoró respecto a la primera cinta hasta ese momento. Solo queda esperar hasta el 2014 con There and Back Again para ver si Jackson da ese cierre épico que todos esperamos y me haga olvidar ese mal momento.
Por ahora sólo queda calentar motores con ésta cinta. Si son fans de las historias de la Tierra Media la tienen que ver, si son fans de la acción y la fantasía la tienen que ver. Es una gran dosis de Tierra Media para los cinéfilos y los fans que esperaremos con ansias que llegue el 17 de diciembre del 2014. Es un largo camino por recorrer.
Calificación: 8.5
