Jon Favreau interpreta a Carl Casper, un chef que se enfrenta al desempleo, pues ha sido despedido después de recibir críticas negativas y por manifestar su desacuerdo de cocinar el menú de siempre para un restaurantero de Los Angeles, interpretado por Dustin Hoffman. Para él es muy importante el demostrar sus cualidades culinarias, pero no sólo se encuentra desempleado, sino que nadie desea contratarlo por su mal temperamento. Así que se embarca en una aventura sugerida por su ex-esposa de restaurar un camión de comida ambulante y de esa forma reencontrarse a sí mismo.

Chef a Domicilio no busca sorprendernos. No consta de una historia dramática con giros inesperados o vueltas de tuerca forzadas por los azares del destino, es más bien una invitación del director, productor, escritor y actor Jon Favreau para acompañarlo en el descubrimiento de un personaje, de su relación con su profesión, sus compañeros, su ex-esposa y su hijo. Es el reencuentro con la personalidad perdida, sin que ello involucre necesariamente escenas sobreactuadas, sino el justo extra-cotidiano para mantenernos interesados. Es un historia muy cercana a lo que podría ocurrir en la vida de cualquier individuo (aunque claro, con la interpretación del director).

En Chef a Domicilio vemos a un chef muy cercano a su pinche, Martin (John Leguizamo), pero muy distante de su familia, su hijo Percy (Emjay Anthony) y su ex-esposa Inez (Sofía Vergara). Es obvio que Jon Favreau no quiso ahondar en los aspectos afectivos de su personaje, sino más bien centrándolo todo en Percy. No sabemos si por un miedo personal —no sería la primera vez que el actor se identifica con su personaje— o porque conscientemente consideró hacerlo ajeno a su problemática y hacer de esta película algo más digerible para todas las audiencias. Una pequeña discusión familiar, y eso es todo. El problema principal se plantea desde el inicio, y todos los eventos sucesivos tienen relación con la forma en que Carl Casper irá resolviéndolo. Digamos que nos presentan un escenario turbulento, así como un río nuevo, que poco a poco encuentra su cause y llega a aguas mansas.

Se cuenta con dos interesantes cameos de Scarlett Johansson y Robert Downey Jr., además de la magistral actuación de Dustin Hoffman. Cabe mencionar que Sofía Vergara hace un papel bastante decente, aunque quien definitivamente se lleva las palmas es Emjay Anthony, interpretando a un personaje que aun siendo muy inocente no carece por completo de madurez e interviene a favor de su padre. Se convierte en el tech savvy guy que conoce todo de las redes sociales y cómo influir en ellas.

Consta de un buen ritmo, en parte aderezado por la música, los personajes latinos y una narrativa simple sin pretensiones de ningún tipo. Hace uso extensivo del food porn, demostrándonos el amor del director por los platos bien presentados. ¡Hasta un sándwich de queso con mantequilla se ve suculento!

Si hubiera que ofrecerle una calificación a este filme, posiblemente sería superior a ocho. La selección musical es simplemente fenomenal y la calidad fotográfica es de destacarse. Sin duda es una película apta para toda la familia que debe disfrutarse en un fin de semana al lado de los tuyos. Puedes verla en cine, pero te advierto que si no compras palomitas, de seguro saldrás de la sala con algo de hambre. Por la temática, me parece que puede disfrutarse más en casa. A reserva de que decidas lo contrario, yo te sugeriría a que esperes a que salga en DVD y Blu-ray. Vale la pena tenerla en tu videoteca.