Mucho antes de Super Meat Boy, Braid o FEZ, existió una pirata que llegó al Game Boy Color, impresionando a los pocos que consiguieron el cartucho con lo que la portátil de Nintendo de ese entonces era capaz de hacer gráficamente. Así es, mucho antes de que los llamados «fundadores» del movimiento indie estallará en una ola de popularidad en este tipo de juegos, WayForward ya llevaba un largo camino recorrido como desarrolladores independientes. Su necedad de seguir trayendo al público su franquicia más icónica nos trae como título Shantae and the Pirate’s Curse, el final de una trilogía llena de nostalgia y gran calidad.

Y precisamente si hay una palabra que defina a Shantae and the Pirate’s Curse, es nostalgia, nostalgia en arte, en sonido, en mecánicas de juego y en retos, nostalgia de aquellos buenos juegos de plataformas en 2D que tan abandonados y menospreciados parecen estar en la actualidad.

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Un digno cierre de trilogía

A diferencia de los juegos anteriores a la saga, en este título no contaremos con las transformaciones clásicas de Shantae, nuestra protagonista mitad genio. Dichas transformaciones son cambiadas por ítems que pueden ser actualizables, lo que le otorga al juego una progresión natural y hasta cierto punto controlable por el jugador ya que podremos elegir que ítems mejorar.

Tendremos muy presente el género de metroidvania, ya que existen áreas a las que podremos regresar para acceder a zonas que antes parecían inalcanzables o bloqueadas. No solo eso, sino que cada nivel llega a ser una mezcla muy exitosa entre puzzles, runner worlds y, hasta en ocasiones stealth, ya que tendremos la necesidad de no ser descubiertos.

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Gráficamente el juego es muy detallado

Gráficamente. el juego es impecable, el detalle en cada nivel es magnífico, los colores y las atmósferas nos recuerdan aquellos juegos detalladísimos de la era de los 16 bits. Y es que WayForward, fiel a la fórmula emplea combinaciones de técnicas nuevas con pixel art y sprites. Cabe destacar la participación de IntiCreates (Megaman 9, Megaman 10, Azure Strike Gunvolt, Megaman Zero) en el apartado gráfico, no por nada los niveles irradian vida y personalidad.

En la parte musical tenemos a Jake Kauffman que cumple como de costumbre con un grandioso soundtrack. Tal vez no tan original como las entregas anteriores pero deja claro que la calidad sigue vigente (no por nada lo vimos en Shovel Knight con excelentes temas).

El sistema de batalla podría parecer simple ya que solo contaremos con el golpe básico de Shantae y su larga cabellera morada. Añade reto al gameplay ya que por su corto alcance en ocasiones resulta un poco peligroso de usar. Como añadido tenemos los anteriormente mencionados ítems que nos otorgan diferentes habilidades como el clásico doble salto. Por otro lado el backtracking cumple, sin embargo, pienso que pudo haber sido más extendido, aunque existe no es muy esencial para el avance del título. Los puzles por otra parte harán que quedes atorado un par de ocasiones, WayForward no se tienta el corazón para no llevar de la mano al jugador, cosa que se agradece en una actualidad donde se trata al usuario final como un ser incapaz y todo para abarcar al mayor público posible.

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Los jefes son algo fáciles de derrotar y no presentan gran reto

Dentro de lo poco que podríamos criticar el juego es la falta de dificultad en algunos jefes finales de cada nivel. En ocasiones resulta contrastante la dificultad con la que nos topamos para llegar al final del nivel y derrotar a dicho jefe en menos de cinco minutos. La variedad de movimientos y habilidades no logran ser explotadas del todo por estos jefes, aunque resulta satisfactorio pasar cada escena del nivel o resolver los acertijos que nos plantea ya que estos si representan un verdadero reto.

Shantae and the Pirate’s Curse fue financiado mediante KickStarter, y si fuiste de los que apoyó el proyecto de seguro quedaste satisfecho. Si eres de los que apenas se adentra en la franquicia o en el género, este título indispensable (y de los más accesibles ya que el primer título de Game Boy Color se convirtió en una gema de culto para los coleccionistas). Esperemos que algún día veamos una compilación de los tres títulos en una edición física, sería algo que los fans adorarán y que le vendría muy bien a esta industria tan embriagada de gráficas potentes y shooters para recordarle que las plataformas siguen vigentes.

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