Ha pasado un tiempo desde que Gateway Interactive lanzó Spectra en las plataformas Windows como Windows 8 y Windows Phone. La versión de esta última fue retirada de la tienda por razones que hasta el día de hoy se mantienen como desconocidas. Sin embargo, la versión de Windows 8 se ha mantenido muy vigente. En ese entonces Gateway Interactive prometió que Spectra llegaría al Xbox One, y cumplió su palabra.

Desarrollado por Gateway Interactive, el juego trata de llevar las habilidades que requieren un juego de la era de 8-bits a un nuevo nivel al involucrar una carrera virtual de diez pistas, recolectando a tu paso una serie de pastillas tipo Pac-Man mientras evades obstáculos que aparecen en la pista. Sin duda, genera una muy buena presentación para el juego, especialmente el soundtrack, pero en cuanto a los términos de gameplay y longevidad del título, Spectra se queda corto.

El título se juega como si fuera una especie de runner infinito, al estilo de esos que son muy comunes en los móviles hoy en día. El jugador en ningún momento puede controlar la velocidad o competir contra otros jugadores.

Los efectos visuales si son muy atractivos, el soundtrack tiene melodías muy pegajosas del artista ingles Chipzel, por lo que te podrás quedar con una fantástica impresión del trabajo de este músico.

Spectra
A recolectar que los puntos no se juntan solos

Como mencionamos, Spectra tuvo sus inicios en plataformas móviles, y uno a primera instancia empieza a comparar este juego con otras adaptaciones que se han realizado para el Xbox One como es el caso de Zombie Driver o Riptide GP2. A primera vista esta adaptación no ha cambiado mucho con respecto al original; el juego no contiene ningún tipo de historia que nos dé una idea del porqué estamos haciendo lo que estamos haciendo, ni tampoco alguna cinemática. Simplemente te vas a donde dice “Continue” y tu aventura, o mejor dicho carrera de 10 circuitos, comenzará a desplegarse en tu pantalla

La finalidad de cada nivel no es vencer o quedar en primer lugar, sino que se trata de sobrevivir hasta que la música acabe. En tu camino también deberás de recolectar la mayor cantidad de puntos posibles. Desafortunadamente, y la verdad es algo que si deberían de corregir, es que no hay manera alguna en la que puedes comparar tu puntaje con el de tus amigos o el mundo, por lo que literalmente estás en una carrera contra tu mejor puntaje.

El control solo involucra los movimientos básicos de hacerse a la derecha y a la izquierda, tu vehículo avanza por sí solo, lo que le da un sentido de congruencia al juego cuando estamos jugando en una tablet o un smartphone. Sin embargo, en la versión del Xbox One si se vuelve necesario poder acelerar o frenar, más que nada porque ya se cuenta con un control más apropiado para lo que sería una mejor experiencia de Spectra.

Deberás recolectar puntos, los cuales tienen forma cubica y están ubicados en toda la pista, también puedes juntar puntos al realizar proezas en la pista como pasar muy pegado a los obstáculos, aprovechar las rampas de velocidad, sortear varios obstáculos a altas velocidades sin sufrir daños y lograr saltos increíbles entre carriles. Pero, esta mecánica puede llegar a ser muy frustrante debido a que no posees ningún control de freno por lo que la velocidad será tu principal enemigo.

La mejor manera de acumular puntos es pasar sobre las rampas de velocidad. Éstas incrementan de manera temporal tu velocidad además de desencadenar multiplicadores de puntuación. Si pasas sobre otra rampa mientras aún tienes el efecto de la anterior, se incrementará ese multiplicador por lo que es muy posible que vayas obteniendo una muy buena cantidad de puntos en un tiempo relativamente corto. El inconveniente es que estos puntos no son añadidos al instante a tu marcador. Todos los puntos que recolectes de los cubos y otras bonificaciones se quedarán pendientes de asignar por un corto tiempo, dando oportunidad a que tu marcador se multiplique o bien que pierdas todo en un choque con algún obstáculo.

Spectra
Jump in!

Esto crea un escenario donde el riesgo-recompensa bien vale la pena, sin embargo, por el mismo diseño de las pistas y la naturaleza del juego hacen que te sientas muy tentado a dejar de recolectar cubos con el fin de que tus puntos acumulados sean sumados a tu puntaje. Otras veces estarás siendo seducido por esa adrenalina de ir por más puntos aun cuando sepas que en la próxima curva tendrás varios obstáculos.

Spectra no es un juego del todo imposible en los niveles más altos de dificultad, pero aún así no deja ser un juego donde debes de controlar de manera perfecta tu vehículo ya que estarás más propenso a salirte del circuito y a chocar más seguido.

Realmente Spectra debió ser un título divertido, la música es muy pegajosa y los efectos visuales estilo neón son muy llamativos al principio. Desafortunadamente el juego se vuelve muy repetitivo y muy frustrante para ser divertido. Si las pistas hubieran sido diseñadas para que pudieras caerte de vez en cuando en lugar de caerte en cualquier parte, si tuvieras control de la velocidad, pudieras aparecer de nueva cuenta en la pista, aunque sea por un par de ocasiones más, y si además tuviera más variedad en los colores usados en el juego, estaríamos hablando de un juego sumamente entretenido.

Si, probablemente no disfruté tanto Spectra, pero tampoco es válido decir que el juego no vale la pena. Aun si no te importa el reto, no hay mucho que ver, tienes diez pistas, diez canciones y las carreras se sienten y se juegan igual. Así que si estás en busca de un juego de carreras para el Xbox One, bien podrías encontrar algo mejor en otros títulos como Riptide GP2 o Beach Buggy Racing.