La primicia de que tuvieras un juego en donde tú fueras el escenario y combinaras esto con un gameplay en donde pudieras interactuar con poses de Yoga para liberar los niveles. Sonaría como que es un título interesante para el uso de Kinect o del Playstation Eye, y por desgracia, todo lo bueno que podría tener el título simplemente no lo tiene.
Grandé Games nos presenta Commander Cherry’s Puzzled Journey un juego de plataformas en donde deberás ir recolectando pequeños puntos amarillos (Navichi) para poder pasar uno de los diez niveles que tenemos a nuestra disposición… sí, diez.
El control será tu cuerpo, ya que para pasar cada uno de los obstáculos, el dispositivo de Kinect te escaneará tu pose y con el control tomará una foto, siendo así que tu cuerpo pueda ser usado como puente, como subida etc. En ciertas secciones del juego, tendrás que realizar las posiciones muy al estilo del yoga que te dice el juego. Es horrible el tener que ponerte en una pose difícil e incómoda y sumarle que tengas que tener el control en las manos, para eso es el Kinect, para librarse de los controles. Tu personaje tendrá pocas habilidades: Saltar, doble salto y en niveles posteriores, ocupar un láser que borra las siluetas escaneadas.
Podrás obtener la máxima presea del nivel al recolectar todo el NaviChi sin borrar tus tomas, una proeza por los múltiples errores que posee el título.
Ya al momento de jugar y ser escaneado, se presentan constantemente los problemas del Kinect: escaneos poco precisos, que mi cuerpo se moche para crear los caminos que rompen el único atractivo que pudiese tener el título.
En el apartado gráfico, el título deja mucho, mucho que desear, son gráficos de muy mala calidad, para estas y las consolas de vieja generación. Parece un título de flash con fondos planos y poligonales.
El diseño de niveles tiene muchos errores, no están pensados apropiadamente; por ejemplo, el salto doble es primordial para pasar un nivel, pero este no está disponible siempre, sino que tienes que morir varias veces para que aparezca un nuevo poder y hagas uso de ese salto, por lo que el juego se torna frustante no por su dificultad, sino por su torpeza.
Para los amantes de los logros, deben tener cuidado, ya que no son del todo sencillos, siendo unos terminar los niveles con la máxima calificación y pasar el modo espejo, donde cambiará la figura del scan del Kinect, poniéndola al revés.
La rejugabilidad es muy limitada, solamente los que quieran recolectar todos los secretos o que quieran disfrutar del modo espejo, sino querrás borrarlo inmediatamente.
Realmente es un juego que deja bastante que desear y es de los títulos que denotan que el Kinect nunca fue lo que esperábamos, y si bien la tecnología no es mala, la aplicación en el título es muy mala. Recomendado solo para los amantes de los títulos de Kinect.
Calificación: 5
La reseña se basó en una copia de Xbox One otorgada por Grande Games.
