Siguiendo la oleada de juegos indie plagando el Xbox One con el id@xbox, en esta ocasión tuvimos la oportunidad de probar Adventures of Pip, título de Tic Toc Games, en donde nos aventuraremos con un héroe poco común.
Adventures of Pip trata de la travesía del Pixel (sí, sólo eres un cubo) en su intento por rescatar a la Princesa Adeline de las garras de la malvada Reina DeRezzia.
El que tú seas un pixel, no significa que toda tu aventura este plagada de pixeles, ya que los demás personajes serán en ocasiones otros pixeles, o tendrán un tratamiento como el arte de 8 bits, y otros en 16 bits.
La mecánica de juego de este plataformero es básica, donde tu pixel solo podrá saltar y flotar. Conforme progreses, podrás convertirte en un héroe en 8 bits, el cual podrá atacar, saltar y trepar en los muros, finalmente te convertirás en 16 bits para tener mayores habilidades. Estas “Fases” que posee Pip, logran que puedas accesar a ciertas áreas o librar obstáculos, puedes pasar entre fases de mayor a menor, pero no viceversa. Si quieres pasar a 8 bits deberás eliminar a unos enemigos específicos.
Este título de aventuras no te castiga cuando pereces, ya que reiniciarás o en el inicio del mundo o en algún checkpoint con el que te hayas topado.
Conforme progreses en los niveles, podrás recoger pixeles, ya sea eliminando enemigos o encontrándolos en los distintos cofres ocultos en el escenario. Estos pixeles te servirán para hacer tu aventura más llevadera, comprando ciertos ítems o mejoras de personaje, un aliente a la exploración. Además, si quieres sacar la nota perfecta al pasar un nivel, tendrás que encontrar los pueblerinos pixeleados que están escondidos en los distintos escenarios.
La diversión o el punto medular del título es el cambio entre tus tres fases, ya que en niveles posteriores se hará mayor uso de este y tendrás que combinarlos en el momento exacto para llegar a algún lado, o derrotar un enemigo (un ejemplo es el primer jefe, con el que requieres colgarte de paredes para evitar sus ataques y luego pasar a ser un pixel para flotar y atacar saltándole encima).
El arte es ideal para los amantes de la vieja escuela, los niveles tienen un gran diseño, en él se puede apreciar detalles en 8 y 16 bits. El apartado musical también es un guiño para los juegos retro, por lo que la experiencia y el título se aprecian bastante.
En el aspecto negativo, estas mecánicas, si bien son interesantes, no las aprovechan del todo, ya que los mundos son sencillos y al final de cada uno te ponen un reto mucho mayor, que lo libras y termina el escenario. La ubicación de los checkpoints es un poco asimétrica, en lugar de que se encuentren a mitad de un nivel, muchas veces aparece a dos lugares a punto de terminar el nivel, por lo que te podrás frustrar levemente y sentirlos injustos. Además, la recolección de pixeles y compra de items puede ser una labor tardada, por el alto precio de los objetos.
La rejugabilidad del título es nula, salvo que quieras comprar todos los ítems o que te haya faltado algún pueblerino por rescatar, no hay extras o alicientes para volver a jugarlo.
El juego se siente excelente en los niveles y en el gameplay, ya que los desarrolladores viene de una buena escuela de títulos de plataformas, Wayward. Ideal para los amantes de títulos de plataforma, para gamers amantes del pixel y un juego de plataformas con un gameplay muy bien logrado.
Calificación: 8
La reseña se basó en un código de Xbox One otorgado por las personas de Tic Toc Games
