Xbox lo hizo de nuevo: La industria del videojuego se ha movido con la noticia de la adquisición de la desarrolladora Activision Blizzard por la cantidad de $69 millones de dólares.

Al igual que con la adquisición de Bethesda, todas las propiedades intelectuales de Activision pasan a mano de Xbox. Franquicias como Call of Duty, Crash Bandicoot, Spyro, Diablo y Starcraft ahora tendrían el sello de Microsoft. Esto también incluye a King, una división que se ha encargado directamente de juegos para dispositivos móviles como Candy Crush.

Este movimiento permite que su gran catálogo de juegos llegue a los servicios Game Pass, permitiendo el acceso a juegos en PC, Xbox y xCloud, el servicio de gaming por la nube en un futuro.

Por otro lado, no se sabe a ciencia cierta que pasaría con dichas franquicias y su publicación en PlayStation; recordemos que una vez adquirida Bethesda, rápidamente se confirmó que la siguiente entrega de Elder Scrolls o su nueva IP Starfield se volverían exclusivos de Xbox y PC. Phill Spencer ha declarado que su intención no es alejar a los jugadores de PlayStation de sus juegos favoritos y que se encuentran comprometidos con los jugadores.

Finalmente, el escándalo por los casos de abusos reportados en Activision también tendrían que ser un tema que atender. A través de una entrevista a un diario estadounidense, Bobby Kotick, el actual CEO, ha declarado que seguirá en su cargo hasta que se realice la compra oficialmente en 2023. Una vez que eso ocurra, seguirá siendo el apoyo que la compañía requiera y cuando se le demande.

¿Qué opinas de este movimiento? ¿Fue la mejor decisión para Activision?