No es una mentira que la segunda temporada de The Walking Dead no ha tenido tal impacto como su antecesora, estos veredictos fueron plasmados en las reseñas de los primeros dos y el tercer episodio, en las cuales hablé de lo mal presentados que han sido los personajes, el villano tan plano que nos tocó, el uso de la nostalgia como lo mejor de la temporada (algo bastante mediocre) y la poca empatía con los personajes nuevos. ¿Qué cambió para este nuevo episodio? Afortunadamente el futuro de la temporada ya no se ve tan gris como antes.
[box type=»shadow»] En esta reseña hay spoilers sobre la primera temporada y los primeros tres episodios de la segunda de The Walking Dead. [/box]
El episodio comienza con un problema que ha tenido desde el principio, muertes cuyo objetivo es mover fibras sensibles pero que no te podrían importar menos debido a la poca empatía con estos personajes. Además, Kenny toma una actitud que no tiene impacto debido a lo mal manejada que estuvo la razón (sin dar spoilers de cuál es).
Clementine dice una frase que me dio risa porque refleja lo que ha pasado con esta temporada: «I was with another group before… That one worked better.» No podría estar más de acuerdo con ella, este nuevo grupo que nos habían presentado no había funcionado, jamás me sentí realmente preocupado por la vida de alguno de ellos.
Todo mejora cuando comienzas a entablar una relación con Jane, un personaje que desde la reseña del episodio anterior me llamó la atención, pensé que podía ser una buena adición y afortunadamente no me equivoqué. Jane es, sin duda, el mejor personaje de esta nueva temporada. Es un personaje con varias dimensiones y realmente inteligente, me pareció increíble lo rápido que empatizas con ella. Su historia es impactante, fuerte pero comprensible, tiene la suficiente cantidad de ternura y rudeza como para volverse el personaje que más me ha preocupado de esta nueva temporada.
La mejor decisión que pudieron haber tomado en Telltale fue matar a esos personajes que no tuvieron el impacto que pretendían, al hacerlo provocaron que profundices más con los personajes que sobrevivieron. De pronto, no sólo me importaba Jane, sino que todos de cierta manera se habían ganado un lugar en el equipo. El principal problema de esta nueva temporada, lo que no se pudo resolver en tres episodios, al fin se resolvió.
El episodio continúa siendo emocionante hasta el final, con situaciones realmente mortificantes que me tuvieron al filo del asiento. Todo era miel sobre hojuelas hasta que llegó la parte final (tranquilos, no daré spoilers), llega el momento en el que el juego te presenta una consecuencia a una decisión sin importar si la tomaste o no. ¡¿Por qué?! Esa decisión (que cabe aclarar, me costó trabajo tomar) fue tirada a la basura sólo para que la historia progresara de la manera en la que Telltale quería. Lo reconozco, es impactante lo que sucede gracias a esto, pero vamos, ni siquiera era tan difícil adaptar mi decisión para que tuviera sentido la situación.
Al fin despegó la nueva temporada, justo a tiempo para su episodio final, el cual, ahora sí, no puedo esperar. El episodio es, sin duda, el mejor de la segunda temporada, mi única queja (que no es parte de los estragos de los anteriores capítulos, como ese lento comienzo del que hablé) es esa floja decisión de Telltale de ponerte un final sin importar si tiene sentido o no, espero esto no lo hagan para el último episodio, ya que lo más importante de este tipo de juegos son las decisiones que tomas y el peso que tienen, algo que siempre ha caracterizado a la compañía y que me sorprendió mucho cuando no se cumplió.
